Una mujer, que responde a las iniciales S. E. C. y de 27 años de edad, apuñaló al presunto violador de su madre en el bar ‘El Malagueño’ de Porzuna (Ciudad Real). La agresión tuvo lugar el pasado 3 de marzo de 2023 a las 19:15 horas, cuando la patrulla de la Guardia Civil recibió el aviso de una agresión en el mencionado establecimiento.
Según el comunicado de Paredes Abogados -la defensa de la acusada- al que ha tenido acceso Lanza, la víctima fue trasladada de urgencia al Centro Médico de Porzuna en una UVI móvil. Los informes médicos revelan que sufrió una puñalada en la tripa, presentando cifras tensionales bajas y una herida incisa inguinal izquierda. La agresora abandonó el lugar rápidamente después del ataque. Este comunicado recaba los principales puntos del informe de la Guardia Civil, afirman desde Paredes Abogados.
Uno de los testigos presenciales relató a la Guardia Civil que la presunta autora de los hechos, después de pedir un café y tomárselo, se acercó hasta la víctima, le increpó diciéndole: “Violador, ¿qué tal se vive?” y, a continuación, se agachó y lo apuñaló. Otra testigo mencionó que la agresora estaba acompañada de una amiga que, si bien no participó directamente en la agresión, insultó a la víctima después del incidente.
El atestado policial revela que la motivación detrás del ataque podría estar relacionada con una supuesta agresión sexual sufrida por la madre de la agresora en la que estaría implicada la víctima y otros dos hombres. La víctima había quedado en libertad por este caso el pasado 31 de marzo de 2023, momento en el que, según la denuncia, la joven de 27 años le lanzó una llave desmontable, causándole lesiones en la espalda.
La escalada de violencia continuó cuando la Guardia Civil fue requerida nuevamente por la víctima, quien encontró una garrafa blanca con líquido frente a su casa. Los agentes sospechan que podría tratarse de gasolina. Según fuentes de la gasolinera Repsol de la localidad del Robledo, la que da servicio en la zona de Porzuna, confirmaron que, durante la tarde del día 3 de marzo, dos chicas jóvenes se habían personado en el establecimiento reseñado para comprar una garrafa y gasolina, siendo las dos mujeres la acusada y su amiga.
La agresora, identificada como delincuente reincidente, muestra un alto nivel de peligrosidad según el informe de la Guardia Civil. Se teme que su agresividad no se limite sólo a la víctima, sino que también podría dirigirse hacia otros los otros dos presuntos responsables de la agresión sexual que afirma sufrió su madre. Las autoridades han iniciado una investigación exhaustiva del caso, y la agresora enfrentará cargos por lesiones. La comunidad de Porzuna se encuentra consternada ante este acto de violencia sin precedentes.
La acusada de Porzuna sale del anonimato en ‘Mañaneros’
S.E.C., también llamada Soledad -nombre por el que ha contestado- ha participado este jueves en el programa ‘Mañaneros’ de TVE. Visiblemente afectada, ha relatado su versión de los hechos y ha alegado su confusión el día que quedó en libertad, destacando que jamás tuvo la intención de hacer daño a nadie: “No le apuñalé, sólo me acerqué a pagar el café a la barra”. Soledad afirma que su madre fue objeto de “una agresión sexual por parte de este hombre y otros dos amigos”.
Además, Soledad ha dicho que es “madre y víctima de violencia de género”. Ha remarcado su búsqueda constante de justicia. En relación con la herida sufrida por Antonio, que así se llama la víctima, la acusada ha reiterado “su desconocimiento” sobre cómo ocurrió después de abandonar el bar, y ha asegurado haberse ido asustada tras un forcejeo.
Ante la pregunta del periodista sobre la procedencia de la herida, la acusada ha señalado que “no sabe cómo pudo hacérsela”. La víctima del apuñalamiento, Antonio, afirma, según la acusada, que la denuncia de la madre de ésta es falsa y que no hubo ninguna violación.
El abogado de Soledad, Alfredo Arrién, de Paredes Abogados, que también ha participado en la entrevista, ha señalado que “las declaraciones de los testigos son matizables”. Asimismo, ha afirmado que estos “no habían presenciado el uso de un arma por parte de la acusada”, sino un forcejeo que no implicaba que la acusada portara un arma blanca o un objeto peligroso. El abogado ha defendido que los testigos no habían mencionado la presencia de sangre ni la posesión de un arma por parte de la acusada, respaldando así la versión de su clienta. Soledad ha insistido en su versión de los hechos y la defensa ha señalado que pedirá la absolución.