Cuando hace tan solo cinco días desde que la ciudad de Puertollano protagonizara otro susto con su complejo petroquímico, este 14 de agosto se vive el 17 aniversario de la explosión que dejó nueve trabajadores fallecidos en el complejo industrial de Puertollano.
El pasado lunes todos los puertollanenses recordaban este día de agosto, ya que el incendio en dos de los tanques de la compañía petrolera sucedía en este mismo mes, a tan solo unos días del aniversario de la fatídica fecha de 2003.
En el Paseo San Gregorio, junto a la Casa de Baños, existe un monolito en homenaje a las víctimas de ese accidente y a todas las que han fallecido en un accidente laboral y este viernes, como ya es tradición, los sindicatos volvían al mismo para depositar un ramo de flores para homenajear a estos trabajadores.
José Manuel Muñoz, secretario provincial de CCOO, afirmaba que “es cierto que las imágenes del lunes pasado nos traían al recuerdo, a pocos días de este 17 aniversario, esa mala experiencia que vivimos, ese drama y esa tragedia y enseguida pensamos que podía ser que había fallado todo, luego, por suerte, parece ser que todo se debió a un fenómeno natural y no tuvimos que lamentar daños personales”.
En este sentido, desde CCOO se ponía en valor que “hemos aprendido mucho de las lecciones pero tenemos que seguir mejorando y trabajando, 17 años no han pasado en balde, seguro que a la hora de extinguir el incendio también ha influido, vamos trabajando pero vamos muy despacio”, justificaba.
Muñoz recordaba que en este año de pandemia la provincia de Ciudad Real encabeza el número de trabajadores fallecidos por Covid-19, por lo que animaba a seguir trabajando en la prevención.
Por su parte, el único superviviente de los gravemente afectados por la explosión en el complejo en el año 2003, Juan Carlos Paz, recordaba hoy en sus redes sociales a sus compañeros fallecidos este día: Mariano Bragado, Jesús Cervantes, Juan de Dios Piña, Luis Paredes, Roberto Fernández, Gil Remigio, Juan Carlos Buenestado, Tomás Muñoz y Josep Artigas. “Apreciados compañeros siempre os llevo y os llevaré conmigp, siento una gran tristeza, vuestro cuerpo ya no está entre nosotros, pero sin embargo vuestras almas siempre vivirán entre nosotros”.