El Ayuntamiento de Almadén paga a sus proveedores “en plazos razonables, de entre tres o cuatro meses, como muchos ayuntamientos”, asegura la alcaldesa Raquel Jurado, que replica así a los datos de más de tres años en pagar que recogen las últimas estadísticas del Ministerio de Hacienda, difundidas este domingo.
La explicación son las facturas antiguas no abonadas en los dos planes de pago a proveedores en vigor, uno de los años 2011-2015, y el último de febrero de 2023. “Como hay muchos proveedores que no se acogieron a esos planes de renegociación, esas facturas siguen ahí, pendientes, engordando la estadística”, explica la alcaldesa, al frente del Consistorio desde junio, tras ganar las elecciones del 28 de mayo por el Partido Popular.
Jurado tilda de “complejísima” la situación financiera del Ayuntamiento de Almadén, con una deuda estimada en unos 17 millones de euros. “Durante gobiernos anteriores se priorizó invertir en grandes proyectos que se quedaron sin terminar, en muchos casos, en vez pagar facturas corrientes. Incluso hemos tenido que devolver subvenciones públicas que no se ejecutaron”, cuenta la alcaldesa, que insiste en que el dato de retraso en pagar “no se ajusta a la realidad”.
La alcaldesa teme una desbandada de proveedores si las empresas y suministradores se toman al pie de la letra esas cifras, y pone como ejemplo facturas de contrataciones de los meses de julio y agosto de 2023, “que hemos pagado en diciembre”.
25 años para regularizar la situación
Estabilizar la situación financiera es una prioridad para el equipo de gobierno de Jurado, “gestionando pagos con cabeza”, insiste, “y no acometiendo obras faraónicas como el recinto ferial o la balsa de residuos sin utilizar”. El Ayuntamiento de Almadén se ha fijado como plazo veinticinco años para regularizar la situación de las facturas atrasadas y la deuda, “obviamente no podrá ser en una legislatura”, apostilla.