Ilustradores, guionistas e historietistas de referencia como Antonio Altarriba, Javier Marquina, Julio Serrano y Roberto García han reconocido este sábado durante la charla ‘Cómic, historia, censura y haters’, organizada en el marco de Manchacómic, que hoy en día la presión de las redes sociales empuja a los autores a la “autocensura”.
De la “censura real” que aplicó la dictadura franquista, ha destacado el guionista oscense Javier Marquina, España pasó “al cómic salvaje, transgresor” de los años 80 con la llegada de la democracia. Esa situación ya queda lejos y en la actualidad notan “un ambiente insano, perjudicial, en el que no nos podemos expresar al 100 por cien”.
Ciertos temas en el cómic histórico, ha señalado, no se pueden tratar “sin generar una catarata de opiniones, sin que te acribillen en las redes sociales”, ya sea por parte de la derecha, como de la izquierda política. Lo que se suma al desinterés de las editoriales por meterse en ciertos charcos y a la posibilidad de que secuestre la publicación el Estado.
Por eso, el dibujante de la editorial Serendipia, Roberto García, ha asegurado que “la leyenda negra de España” dice que “es el único país que nos hemos creído la historia que han contado otros de nosotros”. Por esta censura, ha insistido, “España ha renunciado a muchos temas”.
Cambiar de nombre para diferenciar la obra infantil de la adulta
Hablar de secuestro de revistas suena extraño, pero tan solo han paso 16 años desde que un juez de la Audiencia Nacional ordenara el secuestro de la revista ‘El Jueves’, en la que aparecía una caricatura de los actuales reyes de España manteniendo relaciones sexuales. La publicación acabó con una condena por injurias a la Corona.
“Las críticas suelen venir de gente que no lee cómic, y sobre todo cuando se extraen viñetas, se lanzan a la red y aparecen fuera de contexto de las revistas”, ha destacado el puertollanense Julio Serrano, ilustrador e historietista de El Jueves, además de autor de cómic infantil, ante varias decenas de personas en el Templete del Prado.
A él mismo le indujeron a la autocensura hace bien poco, al recibir una oferta de una editorial de Estados Unidos para publicar su serie de ‘Celia Van Helsing’. En concreto le pidieron que buscara otro nombre, porque si el público americano sabía de sus publicaciones para adultos en El Jueves, le censurarían. De ahí salió su firma Don Julio, para adultos.
Las consecuencias del “buenrollismo”
Bastante alarmado por la situación, el guionista Antonio Altarriba, V Premio Manchacómic 2023, ha denunciado que “se coarte la capacidad de ser críticos y de mejorar”, al mismo tiempo que ha criticado el “buenrollismo” que invade a la sociedad occidental.
Altarriba, que acaba de publicar un cómic relacionado con la inmigración, provocada por tantas “situaciones insoportables de guerra y de violencia extrema”, ha criticado que haya personas que le dicen que no van a leerlo “porque les resulta incómodo”. A su juicio, habría que “hacerse mirar” este tipo de actitudes, más cuando “la mayoría de esos problemas vienen por situaciones de neocolonización de las que nos beneficiamos”.
Maus y la “vigilancia” de organizaciones ultracatólicas
Partícipe del boom que vivió en la Transición el mundo del cómic, cuando toda viñeta practicaba “la ofensa y ridiculizaba los principales tótems de la sociedad española”, de forma “casi revolucionaria”, Antonio Altarriba también ha aprovechado para criticar la acción de “vigilancia” que ejercen organizaciones ultracatólicas.
Así pues, en este momento en el que algunos museos han empezado a adquirir la obra de Nazario Luque, de los 70 y 80, Antonio Altarriba ha afirmado que “probablemente si hoy saliera un Nazario Luque le prohibirían todo”. “Existe una ortodoxia de pensamiento que cada vez llega más lejos”, ha añadido.
Obras tan conocidas como ‘Maus’, el comic de Art Spiegelman sobre el Holocausto, la única historia gráfica que ha conseguido el Premio Pulitzer, ya está prohibida como herramienta educativa en un buen número de institutos de Estados Unidos, y lo mismo ocurre con la literatura.
Durante la charla, que ha guiado el director de Manchacómic, Ángel Serrano, no han podido olvidar la matanza en el semanario satírico francés Charlie Hebdo de 2015. Dos hombres enmascarados y armados con fusiles de asalto mataron a 12 personas al gripo de ‘Alá es grande’. “Nos traumatizó”, ha reconocido Altarriba.