RENFE suprimirá la inspección de los trenes de mercancías peligrosas a la entrada y salida del complejo petroquímico de Repsol en Puertollano a partir del próximo 21 de marzo, cuando procederá al traslado forzoso de los tres trabajadores que se ocupan de esta tarea, según ha comunicado Renfe a su comité de empresa.
Pese a las demandas del comité, la dirección del grupo ferroviario público no ha revelado si tiene algún plan para sustituir a estos trabajadores por personal ajeno; o si, como apunta el silencio de la empresa, dejará simplemente de revisar esos trenes.
CCOO denuncia que “en el informe justificativo de las nuevas medidas adoptadas por la Renfe, entregado al comité de empresa del grupo el pasado 21 de enero, se indica que los trenes de mercancías peligrosas no serán inspeccionados a partir del próximo 21 de marzo por estos trabajadores a la entrada y salida del complejo industrial de Repsol en Puertollano como hasta ahora se ha venido realizando”, explica Fernando García Mora, responsable de CCOO-Renfe en Ciudad Real.
“Este cambio supone una alarmante disminución de los niveles de fiabilidad que hasta ahora han garantizado la seguridad del complejo petroquímico, de las circulaciones ferroviarias y de los núcleos de población por los que transitan los trenes de mercancías peligrosas”, en torno a un centenar de localidades de las provincias de Ciudad Real, Toledo, Madrid, Ávila, Valladolid, Palencia, Santander y Badajoz.
En este sentido señalan que “nos encontramos ante una medida empresarial que va a provocar un rotundo cambio a peor en la forma de proceder respecto a las revisiones que deben realizarse a los trenes de mercancías peligrosas, en un entorno tan sumamente sensible como el Complejo Industrial de Repsol en Puertollano”, advierte García Mora.
“En opinión de CCOO no se deben efectuar cambios en este sentido ya que estos trabajadores atesoran una gran cualificación y dilatada experiencia, demostrando unos altos índices de fiabilidad durante más de treinta años”, subraya el responsable de CCOO.
“CCOO ha mantenido reuniones con la empresa, se ha dirigido por carta al presidente de Renfe y ha solicitado que se reconsideren las medidas anunciadas. Hasta ahora, sólo hemos obtenido la callada por respuesta”, apuntan y continúan “ante esta situación, el sindicato emprenderá las acciones oportunas y denunciará ante las autoridades competentes una decisión que se debe reconducir en aras a mantener unos elevados índices de seguridad y fiabilidad, como se ha venido haciendo hasta la fecha, sin que se haya producido ni hayamos tenido que lamentar ningún accidente ferroviario de graves consecuencias”, señala García Mora.
“Resulta injustificable que los cambios organizativos que impone el Grupo Renfe tiendan a disminuir los índices de calidad en una cuestión tan relevante y de tanta trascendencia como es la seguridad del transporte ferroviario de materias peligrosas. Si hay que hacer cambios, deben ser para aumentar los niveles de seguridad existentes y no al contrario”, concluyen.
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