Rosana sorprendió al público con un concierto divertido y con mucho ritmo, muy diferente al que ofreció hace unos años, la primera vez que estuvo en Alcázar de San Juan, en el auditorio municipal. Igual que aquella primera vez, implicó a la gente con su espectáculo, ya que a la artista le gusta “compartir la vida” con su público y que el espectáculo no acabe en el escenario.
Más de 6.000 personas bailaron y corearon los temas de la artista que en cada concierto se muestra “a corazón desabrochado”, su filosofía de vida. Una filosofía muy ligada también a la solidaridad y a conseguir que un concierto “vaya mucho más allá y contribuya a mejorar el mundo”. Así sucedió en Alcázar de San Juan, ya que la venta de las entradas solidarias, 1 euro, irá destinada a la AECC.
Diferentes generaciones entre el público
Como en todos los conciertos de Rosana, el público fue muy variopinto y reunió a diferentes generaciones, desde los abuelos hasta los nietos. “Siempre digo medio en broma, pero en serio, que mi público es lo más parecido a la Navidad, porque es muy familiar”. Y así fue el ambiente que se vivió en el campo municipal de fútbol de Alcázar.
Antes del concierto, los representantes de la AECC, acompañados por la alcaldesa alcazareña, entregaron a la artista unos detalles en agradecimiento por contribuir con su concierto a la lucha contra el cáncer y la investigación médica de esta enfermedad.
