Silvestre Muela era condecorado esta semana en Toledo con la Placa al Mérito Artesano por su trabajo en el sector de la cuchillería, toda una vida dedicada a fabricar cuchillos, algunos de ellos auténticas piezas exclusivas como si de auténticas joyas se tratara. “Es una gran alegría, he recibido este premio con mucha ilusión, más cuando ya estás jubilado y ves que todavía te reconocen tu trabajo dentro de este sector”, explica.
Aunque nacido en Santa Cruz de Mudela, a los catorce años llega a Puertollano donde entra en un negocio familiar aprendiendo esta profesión en el sector de la cuchillería. Tras veinte años trabajando en esta empresa de un familiar, en el año 1982 decide iniciar solo su andadura abriendo una tienda en el centro de Puertollano, concretamente en la calle Santísimo, donde ha mantenido su negocio hasta que se jubiló hace unos años.
Es en este taller del centro de Puertollano es donde Silvestre Muela realizaba sus piezas más adoradas, auténticas joyas cuchilleras exclusivas, otras de series limitadas, que son reconocidas por todos los profesionales de este sector. Sin embargo, Muela reconoce que no tiene predilección por ninguna de las piezas que ha realizado, “porque esto es como con los hijos, a todos se les quiere por igual y cada uno tiene su cualidad, todos se han hecho con el mismo empeño”, matiza.
Para realizar estas piezas, Silvestre Muela ha utilizado el acero, astas de ciervo y maderas nobles: todos materiales de primera calidad.
Es un artesano nato, lo lleva en la sangre, dicen quienes le conocen y aseguran que es una persona perfeccionista, que tiene una gran cualidad como es la humildad. En la actualidad Silvestre Muela ocupa su tiempo a otro arte, en esta ocasión adentrándose en la talla de madera para ocupar sus horas y contar con una gran afición.