Según informa la plataforma, en la exposición de los hechos “se da cuenta de que en los últimos años se ha dado luz verde de forma indiscriminada a macrogranjas porcinas de miles y cientos de miles de cerdos en las proximidades de los núcleos rurales de toda Castilla-La Mancha, lo que está provocando la contaminación del aire y también de los acuíferos, léase la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, de 15 de enero, en la que incluso en un voto particular se acredita que las aguas de consumo público de Torrejoncillo del Rey están contaminadas por los nitratos procedentes de los purines y del estiércol producidos por las granjas de cerdos y no son aptas para el consumo humano”.
“Las emisiones de gases contribuyen significativamente al cambio climático (España ya ha sido multada en varias ocasiones por la U.E. por superar la emisión de gases, como el metano, que favorecen el efecto invernadero). Además, las ultimas investigaciones llevadas a cabo en diferentes laboratorios estadounidenses alertan sobre una cepa de coronavirus con el potencial sufieiente para propagarse a los humanos (zoonosis)”.
En este sentido señala que “el incremento de estas granjas no da respuesta a las necesidades de la provincia, la región, ni tan siquiera da respuesta a las necesidades del consumo de carne nacional, puesto que muchas de ellas han proliferado a tenor de las restricciones legales que los países del norte de Europa han establecido, limitando este modelo intensivo para su propio territorio; así como la ingente demanda de carne porcina por parte de países asiáticos”.
Añade a su vez que “estos vaivenes económicos revertirán de forma muy negativa en nuestro territorio, puesto que en el momento en que se normalice la producción asiática propia, los ganaderos comprobarán que el precio de la carne no les permitirá cubrir costes y Ciudad Real, y otras muchas zonas rurales españolas, ya estarán convertidas en el estercolero de Europa, sin posibilidad real de luchar contra la contaminación de sus tierra y de sus acuíferos… Cuando un acuífero se contamina lo hace para siempre y nuestro Acuífero 23 ya está declarado hace mucho “Vulnerable por sobreexplotación y contaminación de nitratos de procedencia agrícola y ganadería intensiva”.
Para la plataforma, “este tipo de industrias se están instalando en los pueblos de Ciudad Real incluso con la oposición frontal de sus vecinos, que no quieren olores pestilentes ni purines que inunden sus tierras. La gente sabe perfectamente lo que pretenden venderles y sabe que las excelencias económicas prometidas para la zona no existen. Son conscientes de que estas industrias están altamente tecnificadas y apenas necesitan una o dos personas para su funcionamiento. Son conscientes, con datos en la mano, de que los pueblos en los que ya llevan años funcionando han ido perdiendo población; es decir, que además de envenenar la naturaleza y atentar contra la salud, están contribuyendo a agrandar el vacío de la España vaciada”.
Indica a su vez que “la gente de Ciudad Real es contraria a este tipo de desarrollo industrial ganadero, tan alejado de la sostenibilidad que en este momento se busca, porque saben que su rápida proliferación solo está beneficiando a unos pocos, a la par que está destruyendo el modo de vida de la inmensa mayoría”.
Por todo ello, “y teniendo en cuenta que otras diputaciones provinciales, como la de Albacete, ya se han pronunciado al respecto, apoyando a sus agricultores, a sus ganaderos extensivos y a sus ciudadanos, se solicita a la Diputación Provincial de Ciudad Real que apoye una moción institucional para evitar la instalación de explotaciones ganaderas no sostenibles”.
En este sentido pide que “inste al Gobierno regional a revisar las Declaraciones de Impacto Ambiental de manera global y conjunta, por entender que son proyectos interrelacionados que han de valorarse como una acumulación de impactos ambientales”.
Y, por último “que apoye, a traves de su Servicio de Atención Técnica a Municipios, a las entidades locales afectadas por estos proyectos de explotaciones porcinas intensivas”.
