Antonio López ha reconocido que en las labores de acogida “cada vez nos vemos más desbordados, más del sesenta por ciento llegan en situación irregular, sin papeles, lo cual es una realidad que nos hace temblar y que nos obliga a hacer un llamamiento a la sociedad y a las instituciones. Porque a una persona que no tiene papeles, se le puede aconsejar legalmente, pero no la puedo atender materialmente”.
En la campaña de temporeros, Cáritas atendió a 345 personas, de las que 309 eran hombres. Procedían de diecisiete nacionalidades: Marruecos, Senegal, Rumanía, Bulgaria, Guinea, Bolivia, Colombia, Ecuador, Guatemala y Mauritania, entre otras. Se llevaron 420 ayudas en alimentos y otras trescientas ayudas en lotes de ropa y calzado. Asimismo, desde el servicio de orientación laboral se atendieron a 26 personas con permisos de trabajo. López ha destacado que se recibieron cinco ofertas de trabajo dentro del ámbito de la agricultura.
Teresa Requena ha coincidido en considerar la situación como preocupante. “En la acogida valoramos la situación de cada persona, cada uno viene con una mochila y situación diferentes, que requiere una atención específica. De Sudamérica llegan personas muy formadas que cuando llegan aquí prácticamente no son nadie porque no le convalidan los títulos, otros tienen dificultades con el idioma. Tras la acogida derivamos a las personas a los cinco talleres que tenemos en marcha e intentamos acompañarlos para que no se sientan solos”.
Requena se ha referido a los problemas de vivienda y trabajo que afectan a las personas migrantes y que ha llevado a Cáritas a organizar unas reuniones . La entidad también ofrece asesoramiento para tramitar la tarjeta sanitaria y otros documentos. “Atendemos desde el corazón y lo mejor que podemos”. ha dicho.
Requena se ha referido al taller de alfabetización donde se dan clase de castellano “y tenemos una gran lista de espera porque mucha gente tiene dificultades con el idioma. Otro taller es de habilidades en el ámbito del hogar que lleva funcionando un mes y al que asisten tres personas. Otro taller es el de Mujer y Participación destinado a mujeres que tienen poca participación y presencia en la sociedad de Tomelloso “y que persigue su integración en la sociedad”.
En el ámbito laboral se desarrollan otros talleres como el del hospital de juguetes o el textil. Natalia Moreno, la responsable del ámbito laboral en Cáritas, lleva a cabo un análisis y un seguimiento de las capacidades y habilidades de cada persona para ver que encaje y posibilidades tienen en el mercado de trabajo. “Cáritas sabe el ámbito o empresa al que manda a cada gente para que responda bien. Hay once personas y se está haciendo una labor bastante buena. No hay que olvidar que la mejor autoestima para una persona es tener un trabajo”, ha subrayado Requena.
La presidenta de Cáritas se ha referido también al taller de la ESO “en el que tenemos a cuatro personas en primero de la ESO y otras dos en cuarto. Hay profesores jubilados que nos están ayudando y están muy contentos porque ven los progresos de estas personas en sus estudios que, por circunstancias, tuvieron que abandonar”. Requena ha agradecido “la labor de los voluntarios y de las muchas personas que nos apoyan. Mientras Dios nos ayude y tengamos ganas de trabajar seguiremos apoyando a la gente. Muchas veces hacemos más de lo que podemos”.
Al final, Antonio López ha recordado que la ropa se puede depositar en los contenedores rojos de Cáritas y los martes y jueves, de 10 a 12 y los miércoles por la tarde de 16,30 a 18,30. “Ahora se está demandando mantas y ropa de abrigo de hombre, sobre todo para esa gente que vive en las naves y sufre los rigores del frío”.
