El Guateque de los 60 y 70 que organizan los Canutthi sigue muy vivo. Durante siete horas se ha prolongado en Los Jardines del Parque esta gran fiesta del verano y, como siempre, los cerca de dos mil asistentes se han divertido en compañía de sus parejas, familiares y amigos. Dos grandes de la radio musical, Miguel García y Marcos Galván han pinchado con ritmo, dinamismo y profesionalidad la música de aquella época dorada que trajo grandes cantantes y grupos. Además del gran ambiente que se ha respirado en el guateque, todo el entorno del parque se ha contagiado de ese ambiente hippie y colorista. Una gran fiesta intergeneracional que si lleva ya once ediciones no es precisamente por casualidad, hay un gran trabajo detrás. Saca el whisky cheli para el personal….
Este año el guateque ha traído importantes novedades. Una de ellas ha sido la música en directo que ha ofrecido, por un lado, la “Guateque Club Band” de Alcázar de San Juan, con un magnífico repertorio que ido de Los Beatles a Raphael, pasando por temas de Los Brincos, Tony Ronald o Formula V. Más de una docena de temas interpretados en un magnífico directo que ha hecho vibrar al respetable. Músicos profesionales que saben guardar la esencia de aquellas inolvidables canciones.
Su cantante, Raúl Galvan, ha conectado con el público al que ha hecho participar constantemente en las canciones, incluso en uno de los temas ha estado acompañado de unas esforzadas coristas que han puesto una de las notas más simpáticas de la noche. “Un rayo de sol, uoo….”Help, ayúdame, en tu amistad he puesto toda mi fe…”Cuéntame cómo te ha ido si has conocido la felicidad….”. “Con un sorbito de champán, brindando por el nuevo amor…”. Y eso fue lo que han hecho Raúl y sus compañeros de la Guateque Club Band brindar en varias ocasiones con un público que les despidió con una gran ovación, mucho más después de escuchar lo bien que tocaron uno de los temas más conocidos de Los Beatles.
Maravillosamente disfrazadas
En una calurosa noche la gente seguía bailando y disfrutando, con muchas personas maravillosamente disfrazadas. A la entrada se fotografiaban radiantes de felicidad, sabiendo que esperaba una buena noche de fiesta “No te quieres enterar, ye ye, que te quiero de verdad…”, “La la la la, la, la, la, la”. Con el guateque en su pleno apogeo ha llegado el momento en el que ha subido a las tablas el tenor Raúl Rubio, finalista en el programa de televisión Got Talent. Se ha arrancado con el famoso “Bienvenidos” de Miguel Ríos en el que ya ha lucido su privilegiada voz y después ha interpretado a otro grande, Camilo Sexto. “Ya no puedo más, ya no puedo más, siempre se repite esta misma historia…”.
La gente esperaba con impaciencia que cantara los temas del gran Nino Bravo, y ha culminado con la canción “Libre” que fue como un himno de la época, pero el público le ha pedido más y ha terminado su actuación de forma brillante con el inolvidable “Un beso y una flor” que el público también ha cantado con ganas. “Con vosotros iría al Polo Norte, aunque fuera en pantalón de deporte”, ha manifestado Raúl Rubio en su despedida, entre los aplausos de un público que le ha agradecido su entrega y elegancia sobre el escenario.
Cuando Raúl Rubio ha terminado su actuación quedaban otras tres horas de fiesta, con los pinchadiscos Miguel García y Marcos Galván animando el guateque. Por el recinto, Ángel Morales paseaba su clásico carrito de helados de La Elodia. Bailaba gente de todas las edades, mientras los camareros de la barra no daban abasto en una noche que pedía bebida.
La gente ha aguantado esperando otro de los grandes alicientes de la noche: el sorteo de un crucero para dos personas gracias a la generosa colaboración de la agencias de viajes SelfieTour. El sorteo se ha seguido con emoción. Así hasta que a las seis en puntos de la mañana la música ha dejado de sonar. Había guatequeros con ganas de más, pero todo tiene un final, como el verano al que cantaba el Dúo Dinámico, cuyo famoso atuendo de chalecos de color rojo y pantalón blanco es el que han elegido los presentadores. Todos los años hay un debate en la calle sobre si el guateque de los Canuthi responderá o no responderá, pero si tienes una base de dos mil fieles, el éxito está asegurado. “Quiero recordar, el último guateque…”. Se recordará, claro, pero probablemente no sea el último.
