Desde las 9 y media de la mañana de este sábado los dos profesionales del tatuaje, Chiqui, de Torrijos y Enrique Aranda, Enry, de Argamasilla de Alba, trabajan afanosos grabando la piel de los numerosos “clientes” que se han sumado a la iniciativa.
Mientras el público espera los empleados del establecimiento no dan abasto a servir cafés y desayunos. En la cafetería se nota el calor de la solidaridad en esta fría mañana invernal. Poco antes de las 11 de la mañana ya habían pasado por las camillas de los tatuadores una veintena de personas. Se espera que sean más de cien los hombres y mujeres que participen en eta iniciativa a beneficio de Lanza Sueños.
Montse Jiménez, la cara visible del proyecto Lanza Sueños, explicaba que “Chiqui”, entró en la vida del colectivo Supernenas porque lleva más de una decena de años haciendo tatuajes paramédicos de aureola y pezón a mujeres mastectomizadas de manera altruista. “Cuando le presentamos Lanza Sueños, un proyecto paralelo al colectivo y a nivel nacional, decide que puede hacer más cosas por nosotros”. De él parte la iniciativa que se está llevando a cabo este sábado “desplazándose de Torrijos, que está a más de 100 kilómetros de Tomelloso, con todo su equipo.
“Todo lo que consigamos con los tatuajes que lleven a cabo Chiqui y Enry será para el proyecto Lanza Sueños”, apuntaba Montse Jiménez, que ha dado las gracias a los dos profesionales por “robar horas a su tiempo libre para estar aquí hoy con nosotras”. Jiménez ha animado a participar en la iniciativa que se mantendrá hasta las 9 de la noche “haciéndose un tatuaje barato y muy solidario”.
Enrique Aranda explica que conoció la iniciativa del “Día del Tatu Solidario” en las redes sociales “me puse en contacto con Montse Jiménez y Chiqui y me ofrecí a echar una mano”. Se compromete Enry a que “hasta que no tatuemos a la última persona no nos vamos a ir de aquí”. Anima el profesional a participar en la iniciativa “a la gente de Tomelloso, de Argamasilla de Alba y de los alrededores, a beneficio de una buena causa”.
Jesús Mínguez, Chiqui, por su parte, ha explicado a este medio que lleva más de once años con el estudio Golden Budda en Torrijos “esto es una forma muy placentera de ganarse la vida para mí”. Subraya que colaborar en este tipo de eventos “es un orgullo”. La iniciativa, recalca el tatuador ha levantado mucha expectación “no había terminado de montar el equipo cuando la gente ya estaba cogiendo su turno, tiene buenas expectativas el día”.
Chiqui tiene una amplia experiencia en tatuajes solidarios “para recogidas de alimentos, de juguetes. También me dedico de manera altruista a reconstruir las aureolas y los pezones de las mujeres con cáncer de mama”.
