Como conoce el lector, con “Esencia de sendero” la autora rinde un emotivo homenaje a sus padres, que la iniciaron en el sendero y le enseñaron a amar y respetar la naturaleza personificada en Ruidera, un entorno maravilloso.
El poemario está dividido en cuatro partes, la primera, muy personal, en el que la autora se “moja en aguas de laguna”, se llama Sendero en la piel. A la segunda parte la llama Ruidera: senderos de vida, que refleja como Pilar Valentín ve el agua y el entorno. Ruidera: espejo natural es la tercera parte en la que incluye las estaciones del año y vivencias de tipo personal. La última parte, “sin olvidar a esas personas que se sienten niños y a los que los son por edad”, la ha titulado A mis niños de cualquier edad, con poemas más infantiles y recuerdos de la infancia de la autora.
Además de la autora, el acto contó con la intervención de Joaquín Patón, esposo de Pilar y autor del epílogo del poemario, que habló al público del sendero como analogía de la vida. Además de la autora, recitaron Inmaculada Navarro y Beatriz Fernández. De forma totalmente improvisada el público pudo disfrutar de las jugosas anécdotas que relataron José Luis Albiñana, Chelo Marquina y Andrés Naranjo de sus andanzas en Ruidera.