El coronel de la Guardia Civil Humberto Urruchi, jefe interino de la comandancia de Ciudad Real, se ha despedido de la ciudadanía en esta fiesta del Pilar, por segunda vez, tras permanecer al mando un año más de lo previsto.
En un mes (más o menos) se incorporará a un nuevo empleo como coronel en Madrid, aunque seguirá viviendo en Ciudad Real, su ciudad en los últimos diecinueve años. El retraso no tiene que ver con el Gobierno, sino con una decisión judicial del Tribunal Supremo que anuló en el mes de abril el decreto que regula los destinos en el cuerpo, “y nos quedamos sin marco legal”, ha explicado a preguntas de los medios en la fiesta del Pilar.
Esas deficiencias se han subsanado y el coronel, que ascendió de teniente coronel en el diciembre de 2018, se incorporará a una de las vacantes que salieron publicadas el martes pasado.
Jefe de la comandancia desde 1963
Humberto Urruchi Barrio (Miranda de Ebro, 1963) se convirtió el 1 de enero del año 2014 en el jefe de la comandancia de Ciudad Real, una plaza que ya conocía, en la que sirvió como comandante entre los años 2000 y 2009, justo hasta su ascenso a teniente coronel.
De su etapa como jefe de la Guardia Civil de la provincia destaca el descenso de los robos en el campo, un problema de seguridad mayúsculo cuando llegó a Ciudad Real que ha remitido en estos cuatro años, en parte por la colaboración de los agricultores, según ha dicho en el acto de la fiesta del Pilar de este año. Otro logro es el alto nivel de esclarecimiento de delitos que sigue manteniendo esta provincia, en torno al 60%, uno de los más elevados de España.
María Ángeles Herreros, que se estrenó como subdelegada del Gobierno el año pasado con Urruchi al frente de la comandancia de la Guardia Civil, le ha agradecido “su trabajo, colaboración y lealtad” en estos meses, “su experiencia me ha enseñado y me ha hecho crecer en el ejercicio de mi responsabilidad en el cargo”, ha señalado.