Dunia Mahassin Ennasri (13-5-1995) todavía tiene en su memoria el Campeonato de España de Fondo en pista que se disputó en Maia, en Portugal. Aquella tarde del 9 de abril de 2016 la atleta se adjudicó la medalla de oro en la categoría promesa y fue octava clasificada en la absoluta. Por supuesto que ese éxito lo mantiene en el recuerdo, pero a la vez tampoco olvida que fue su última carrera antes del principio de una larga etapa de duro sufrimiento a consecuencia de una lesión en la rodilla que le ha tenido apartada de la competición casi dos años. En concreto 20 meses, hasta el pasado 14 de enero, cuando reapareció en el Cross de la Dehesa de Collado Villalba. Y allí, en su esperado regreso, se llevó la victoria.
Antes de ese parón indeseado, Dunia se había convertido en una de las grandes promesas del atletismo nacional. Nacida en Marruecos, la actividad laboral de su padre, albañil de profesión, le llevó hasta Valdepeñas siendo muy joven y tras pasar por otras ciudades españolas. En la localidad vinatera creció y se hizo atleta tras dejar el baloncesto, una decisión importante y que tomó, sin duda, con acierto. Porque esa joven, que se considera a todas luces valdepeñera y que corría defendiendo los colores del club Valdepeñas Athletics Club, fue poco a poco logrando victorias en categorías menores a las órdenes de Juan Crespo, con varios títulos y medallas en pruebas de fondo de Campeonatos de España juvenil, júnior y promesa, además de victorias en carreras de campo a Través que le llevaron a defender a la selección española en el Mundial de Cross de 2012, con un décimo puesto, y en el Europeo de 2014, en la posición 32ª júnior.
Esa prometedora carrera se vio frenada entonces en esa temporada del 2016. “Tenía dolores en la rodilla derecha. En principio decían que era la cintilla (lesión del corredor), pero no me daban un diagnóstico concreto. Intentaba seguir corriendo, pero con muchas molestias y no me sabían decir al 100% lo que tenía. Iba a un médico y me decía una cosa, iba a otro y me decía otra cosa”, explica ahora Dunia, recordando que “ha sido una lesión dura físicamente, pero principalmente más psicológica. Si no eres fuerte te puedes hundir”.
Y es que ese problema en la rodilla repercutía en ella a nivel deportivo, con momentos de frustración, “sobre todo cuando veía a mis compañeros en la pista haciendo series y yo tenía que ir al médico o al fisioterapeuta. Te da pena, impotencia de querer correr y no poder”, y también repercutía en su vida cotidiana, en el día a día: “No podía no subir escaleras, ni bajarlas. Al andar también me dolía”.
En diciembre de 2016, ocho meses después de su última carrera y sin ninguna mejora en el tratamiento, pasó por el quirófano para ser sometida a una artroscopia, en donde se le descubrió la formación de un ‘ojal’ en la rodilla que sería la causa de los dolores.
A partir de ahí, y todavía con muchas molestias, Dunia volvió a comenzar de cero en la recuperación a base de mucha fisioterapia en la articulación y de mucho fortalecimiento, tanto muscular como mental. Todo ello durante un año 2017 en el que la atleta valdepeñera ha acumulado multitud de sesiones de rehabilitación para comenzar a entrenar en pista, a las órdenes del técnico quintanareño Eugenio Barrios, en el mes de septiembre. Ya entonces veía la luz al final de ese oscuro túnel, quedaba menos para la recuperación y el objetivo estaba claro: volver cuanto antes a competir en una carrera de atletismo.
Todo ese sufrimiento, ese calvario, acabó en enero de este 2018 con la consecución de esa meta en la carrera más difícil y dura que ha tenido hasta ahora. Dunia Mahassin pudo al fin vestirse la camiseta de su actual club, el Seoane Pampín, para disputar el Cross de Villalba. Su idea era, simplemente, volver a sentirse atleta, pero en la prueba consiguió la victoria. Y casi un mes después volvió a triunfar, esta vez en el Campeonato de Castilla-La Mancha de Cross celebrado en Guadalajara, en donde consiguió el título de campeona regional sénior en cross largo, por delante de María Varo y Sonia Labrado.
“Después de casi dos años sin competir con las atletas de ahora, que como digo yo parecen gacelas corriendo, no sabes a qué nivel vas a estar. Al principio me costó muchísimo, pero poco a poco mis sensaciones van siendo cada vez mejores. Esas victorias te van dando la confianza y vas viendo que estás haciendo bien las cosas, aunque creo que todavía me queda mucho”, explica Dunia Mahassin, que apunta que todo ese sufrimiento le ha hecho “querer volver con muchas ganas de entrenar y de competir. Esto te hace valorar todavía más todo”.
La joven atleta también se probó el pasado 25 de febrero en todo un Campeonato de España de Campo a Través, en donde finalizó decimoséptima en la prueba sénior femenino y se colgó un bronce por equipos con su club, el Seoane Pampín. Un buen resultado en una competición muy exigente, aunque lo que tiene muy claro es que en este año, su primero en la categoría absoluta, “espero disfrutarlo mucho. Soy novata, hay mucho nivel y quiero ir poco a poco, también pensando en no volver a tener problemas en la rodilla”.
La ya considerada valdepeñera, localidad a la que regresa desde Madrid con asiduidad, compagina ahora sus entrenamientos matinales con un trabajo por la tarde de dependienta en una tienda. Y en este 2018 lo hace sabiendo que puede volver a disfrutar del atletismo, su pasión, y hacerlo compitiendo a un gran nivel. “Espero que esa lesión no me haya frenado la progresión”, dice. De momento, los resultados van por el buen camino. Pero ella quiere disfrutar ahora de lo que la rodilla le privó durante casi dos años.
| REGRESO CON BUENOS RESULTADOS |
|---|
Casi dos años después, Dunia Mahassin volvió a competir el pasado 14 de enero en el Cross de Collado Villalba. Un estreno en el regreso que se saldó, además, con una victoria. Después la valdepeñera se proclamó en Guadalajara campeona de Castilla-La Mancha de Cross Largo. Y recientemente corrió el Nacional de Campo a Través, con una meritoria decimoséptima plaza y, además, un bronce con su equipo, el Club Seoane Pampín.
|
