La Escuela de Verano Municipal de Valdepeñas se ha clausurado oficialmente este jueves con la visita de la teniente de alcalde de Sanidad y Servicios Sociales, Vanessa Irla, quien ha destacado que esta iniciativa ha contado con más de 220 participaciones durante los meses de julio y agosto.
Irla ha explicado que el objetivo de la Escuela de Verano es facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar, a la vez que se ofrece un espacio para ocupar el tiempo libre de los niños en periodo no lectivo con diferentes actividades y educación en valores.
En total se han realizado cuatro quincenas. De las más de 220 participaciones, 75 se han beneficiado de la reducción del 80% en el precio debido a los ingresos de los padres, por lo que se ha ayudado a las familias con menos recursos. Además, ha sido una escuela inclusiva, ya que ha contado con tres chicos con discapacidad, según ha indicado Irla.
El aula matinal (de 7.45 a 9 horas) ha contado con 40 participaciones y se ha contratado a siete monitores y contado con la colaboración de cuatro monitores en prácticas.
En la Escuela de Verano se han desarrollado actividades relacionadas con la coeducación y la corresponsabilidad dentro del Plan de Igualdad Municipal, actividades de reciclaje, contra el bullying y el ciberbullying, el programa “Tu cuentas” de la Junta de Comunidades, se ha fomentado la alimentación saludable con desayunos saludables y se ha potenciado la creatividad con actividades de robótica (que ha sido de las que más ha gustado).
También los niños han visitado la piscina, participado en actividades sociales con Cruz Roja y la Residencia Domusvi, visitado museos como el Municipal y el del Vino o el Molino de Gregorio Prieto (Molino de las Tradiciones)…
Aunque Irla ha dicho que no se puede hablar de cifras económicas finales, ha indicado que se estima que el Ayuntamiento invierte más de 20.000 euros en esta iniciativa para personal, actividades, alimentos, material y seguros, y ha ingresado por las matrículas 7.000 euros.
La teniente de alcalde ha hecho una valoración positiva de la Escuela de Verano. Ha comentado que los padres realizan una encuesta en la que hacen sugerencias para el año que viene.
Sobre el taller de robótica, una de las monitoras, María Novalvos, ha explicado que los niños, aparte de ser usuarios de las nuevas tecnologías, también desarrollan la lógica, el ingenio y la creatividad con este taller, que potencia estas habilidades. “Aprenden conceptos, trabajan en grupo, les encanta ayudarse unos a otros y llevan a cabo procesos de creación, construcción y programación. Han hecho un robot con Lego que se mueve a través de sensores”.
Por su parte, uno de los niños asistentes al taller, Jael, ha manifestado que le ha gustado mucho la Escuela de Verano, en la que ha hecho muchos amigos. Lo que más le gustó fue el primer día, cuando conoció a estos amigos. Ha indicado que ha realizado juegos, ha ido a la piscina, ha visto cine, participado en fiestas de agua…