La sensación real o imaginaria y la respuesta del ser humano física o psicológica ante lo positivo o negativo podría generar problemas en nuestra salud individual. Es lo que de manera común se denomina stress. Todos los sentimientos negativos o positivos, generan cambios importantes en nuestra fisiología de la salud, presentando mutaciones celulares que tienen su correlato en algunas enfermedades de las que ya estamos tomando conciencia. Si somos observadores, los cambios que normalmente sufrimos diariamente como alteraciones en el ritmo de vida, alteraciones nerviosas, cambios en los hábitos de sueño, sensaciones de angustia, debilidad o cansancio entre otras y nunca las relacionamos con el plano ambiental o la forma de vida que llevamos poco recomendable. Pero claro, es inevitable el ser esclavo siempre del tiempo, del trabajo quien lo tenga y sea un privilegiado, del cuidado y atención de los hijos, más si son pequeños, del stress de los mayores cuando tienen que cuidar y a la vez, hacer de educadores porque los padres no pueden estar presentes en la vida de esos hijos que tanto los necesitan, de la indignación social que creo, la mayor parte de la ciudadanía estamos experimentando. Entiendo que la toma de conciencia de la situación que estamos pasando es muy importante para saber dar prioridad a nuestra salud por encima de todo. El grado de vulnerabilidad individual alcanza ya cotas importantes. El reflejo de nuestra sociedad en la salud colectiva de la sociedad y en especial de cada uno de nosotros, necesita de una respuesta también contundente por nuestra parte. La liberación emocional como técnica, es una alternativa para intentar reprogramarnos como seres humanos, identificando las reacciones físicas de nuestro cuerpo a los inevitables estresores ambientales que nos rodean en la vida cotidiana y que se podrían afrontar sin angustia y de manera positiva. La asunción de un papel activo en los problemas, el pensar la mejor forma de afrontarlos y la aceptación de esos síntomas tan incómodos, sabiendo que son producto de nuestra frustración personal, pueden ayudar a evitar la enfermedad que nos rodea. Es cosa de nosotros siempre que seamos capaces de tomar conciencia de ello.