Aquí se pueden descargar los listados completos de las 3.887 víctimas por partido judicial
Petra, una mujer de Alhambra cuyo padre y dos tíos habían sido fusilados; o Angelita una mujer que 75 años después quiere ver el nombre de su padre y tres tíos, víctimas del régimen, en algún sitio, y si es el cementerio mejor. Son solo dos de los cientos de casos que han motivado la investigación del Centro Internacional de Estudios de Memoria y Derechos Humanos (CIEMEDH) que, con financiación de la Diputación de Ciudad Real, ha desvelado que esta fue la provincia con mayor proporción de víctimas mortales durante la represión franquista.
Así lo ha desvelado el director e investigador del CIEMEDH, Julián López, quien ha señalado que Ciudad Real está a la cabeza, solo por detrás de otras provincias que fueron conquistadas durante la Guerra Civil como Córdoba, Málaga, Sevilla, Asturias y Badajoz.
“Pero, proporcionalmente, hay que tener en cuenta que en Barcelona fueron represaliadas hasta la muerte 1.700 personas, mientras que en toda Cataluña fueron 3.700, que tampoco llegan a los de esta provincia”, ha subrayado el investigador.
Además, el estudio revela que de las casi 4.000 personas, la mitad murieron por fusilamiento, lo que supone casi un 15% de los que se produjeron en España “y que se realizaban con una finalidad pedagógica ya que, de hecho, muchas veces llevaban a los presos a contemplar cómo asesinaban a sus compañeros de prisión”.
Tampoco se abstuvieron los represores de asesinar a decenas de personas utilizando un método como el garrote vil, especialmente utilizado en la zona de Valdepeñas incluyendo al alcalde de la localidad Félix Torres.
Y si estos datos ya son escalofriantes, el resto tampoco puede dejar indiferente: Un juicio sumarísimo a 480 mineros de Almadén, 850 en prisiones de la provincia, 40 muertos en un intento de evasión de la prisión de Almodóvar del Campo; numerosos presos ciudadrealeños en dos de las cárceles más significativas de la dictadura, Valdenoceda y Orduña, o 25 asesinados en la Isla de San Simón, en Galicia, de los que el más joven tenía 59 años.
Condenas falsas a los represaliados
Además, la inmensa mayoría de los muertos, según el director del CIEMEDH, fueron “injustamente” condenados y asesinados, acusándolos de asesinatos a pesar de que tenían apenas 15 años durante el conflicto pero a los que se sometió a juicios sumarísimos después de la guerra.
Finalmente, Julián López ha destacado que hasta este lunes el número de víctimas verificadas era de 3.886, hasta que a las 12.00 horas recibieron un mensaje de EEUU en el que un sobrino les hablaba de Margarita Antón Ortega de Socuéllamos, a quien encarcelaron acusándola de incitar a la rebelión.
Tras investigar, comprobaron que era conocida como la roja de la Tejeda tenía 63 años, viuda con 5 hijos, y murió en el hospital de Tomelloso de septicemia provocada por las condiciones y la represión en prisión, por lo que no descartan que en las siguiente fase siga incrementándose el número de víctimas.
Concretamente, este trabajo continuará con la elaboración del mapa de las fosas, que tardará unos dos meses, “para que, ahora que sabemos quiénes son y de dónde eran, podamos localizar dónde están”, tras lo que llegará la dignificación de las fosas
Investigación concienzuda
Por su parte, el rector de la UNED, Alejandro Tiana, ha hecho hincapié en que este es un trabajo trabajo serio y riguroso, concienzudamente investigado, que supone una contribución importante y significativa “en esta labor de dignificación de quienes lo merecen y que como sociedad española debemos llevar todos adelante”.
El encargado de poner en antecedentes a los asistentes durante el acto institucional más multitudinarios de los celebrados en el patio de la Diputación ya que se han llenado dos zonas y muchas personas se han quedado de pie, ha sido el profesor de la UCLM, Francisco Alía, quien ha recordado que “la libertad de que gozamos hoy ha venido con muho sudor, muchas lágrimas pero también mucha sangre”.
En una clarificadora reflexión, ha destacado que la represión fue una política sistemática “enraizada” en el franquismo, con la que se pretendía dar “ejemplaridad” para que no se reprodujera ninguna actitud anterior a 1936, algo que consideraban “necesario” para mantener controlado al país “de forma que la violencia estaba institucionalizada”.
“Mi felicitación a organizadores tan justo y necesario que ponga en el nivel de orgullo que merecen las familias de los represaliados gracias a un trabajo encomiable de Julián López y su equipo que han hecho que Ciudad Real sea una de las provincias mejor investigadas”, ha concluido.