La Transición que alumbró entre 1976 y 1982 el periodo democrático más sólido de la historia de España está construida sobre tres mitos: fue una concesión de las élites del franquismo al pueblo, solo participaron hombres y se hizo en las grandes ciudades. Falso.
Ángel Ramón del Valle, profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de Castilla-La Mancha, ha investigado sobre ese apasionante periodo histórico en la provincia para alumbrar ‘La Transición en femenino. Mujer y feminismo en la provincia de Ciudad Real 1970-1983’, un libro recién editado por la BAM en el que desmonta esas tres ideas del imaginario colectivo, repasa sin idealismo cómo fueron aquellos años y homenajea a pioneras como su madre, Ángela Calzado Rubio, primera mujer concejala en su pueblo Bolaños de Calatrava en 1979.
Un libro “imprescindible”
Arropado por la consejera de Igualdad Blanca Fernández y el presidente de la Diputación José Manuel Caballero, que han calificado el libro de “imprescindible”, Del Valle ha presentado esta tarde el resultado de una investigación inédita, que fraguó en los meses del primer confinamiento.
El trabajo tomó forma después con entrevistas a pioneras como Carmen Quintanilla, fundadora de la Asociación de Mujeres Manchegas y de Afammer en los primeros años ochenta; Charo Tapia, segunda presidente de la asociación que hizo de catalizador de la creación de la primera casa de acogida para mujeres maltratadas de España en Ciudad Real y uno de los primeros centros de la mujer, junto a la fallecida Concha Tolosa, o Ángela Sanroma, candidata a la alcaldía de Daimiel por la ORT (Organización Revolucionaria de Trabajadores) uno de los pocos partidos feministas practicantes de entonces según el autor, que ya en 1979 confeccionaron listas paritarias. La otra excepción fue la Liga Comunista Revolucionaria, partidos de extrema izquierda y de escasa representación.
Las pioneras, entre el público
Con su madre, Quintanilla, Tapia y Sanroma entre el público, Del Valle ha personalizado en ellas y en otras –no más cincuenta- que fueron elegidas o participaron en política la decisiva a aportación de las mujeres a la política de una provincia rural y atrasada, en la que en los primeros años ochenta no había más de cincuenta mujeres universitarias y unas trescientas con estudios de bachillerato. De ahí el valor y la importancia de su compromiso. El cambio radical vino después y no fue ninguna concesión, sino objeto de mucho esfuerzo, trabajo y lucha.
El primer debate que tuvieron que afrontar aquellas mujeres fue su militancia política o en el feminismo. La mayoría se decantaron por su integración en partidos políticos, en los que entonces imperaba el machismo. “Partidos de izquierda como el comunista decían una cosa pero luego practicaban otra en las listas”, ha destacado del Valle, que también se refiere a la poca implicación de los partidos con más tirón en la defensa de los derechos de las mujeres, al menos en esos primeros años de la democracia.
Estaban olvidadas
El libro, que de momento no tiene continuidad, está estructurado en dos partes, una más relacionada con la política, el papel de las mujeres como candidatas y las que llegaron a ocupar puestos políticos, sobre todo concejalas –solo hubo una mujer senadora en ese periodo por la UCD-; y otra parte centrada en el movimiento feminista, al margen de los partidos. El nexo de unión es el olvido, “en todas las entrevistas las protagonistas me dicen lo mismo: tienen la sensación de que estaban olvidadas, de que nadie se acuerda de ellas, de que su aportación no está valorada”.
No fue perfecta, pero acabó bien
“La Transición no fue perfecta, pero acabo bien”, ha destacado el autor al que ha introducido su colega de la UCLM María Soledad Campos, profesora de Historia del Derecho, que ha elogiado ‘La Transición en femenino’, un estudio único e interesante de ese periodo de la historia de la provincia, repleto de fotografías de la época que muestran lo mucho que ha cambiado Ciudad Real, “de lectura muy amena”, y que se ha aproxima a unos hechos poco conocidos.
El trabajo además sirva para poner negro sobre blanco según esta profesora el camino a seguir por las mujeres, “cuando estamos unidas las reivindicaciones se consiguen”, ha opinado, así como lo decisiva que ha sido para la equiparación política las leyes de discriminación positiva y de cuotas.
El archivo de Lanza, en proceso de digitalización
Parte de las fotografías con las que el autor ilustra acontecimientos históricos de estos años aparecen publicadas en el único periódico de Ciudad Real entonces, Lanza. Esos fondos antiguos, más de 500.000 negativos de los fotógrafos del momento, están proceso de digitalización, un trabajo del que se encarga la Diputación de Ciudad Real y que según José Manuel Caballero estará listo “a finales de este año”.
‘La Transición en femenino. Mujer y feminismo en la provincia de Ciudad Real 1970-1983’ lo ha editado la Biblioteca de Autores Manchegos (BAM) perteneciente a la Diputación Provincial de Ciudad Real para el fomento, desarrollo y difusión de la cultura de Ciudad Real.
