Manolo Alfaro reconoce ser “objetivo, sincero y exigente”. Por eso, cuando su equipo juega bien, merece más y hace un fútbol espectacular, se levanta y aplaude. Pero cuando no es así, niega con la cabeza, apunta en su libreta los errores y se pone manos a la obra para corregirlos.
El pasado domingo, el equipo blanquiazul caía en el San Miguel ante el Azuqueca en una derrota de esas que duelen más al encajar la puntilla a apenas dos minutos del final. “Que concediese el gol nos trastocó, pero respetemos todas las decisiones arbitrales y no queda otra que seguir trabajando más y mejor”, subrayaba el técnico alcalaíno.
En este sentido, no le quitaba demasiado hierro al asunto, pero no se escondía a la hora de señalar que “nos falta más atrevimiento con balón. Si queremos ganar, tenemos que jugar mejor”. Y es que Alfaro se consideraba un tipo “objetivo, sincero y exigente” y por lo tanto, no dudaba en reconocer sus errores. Eso sí, lamentaba que “a partir del empate estuvimos mejor, tuvimos de cara el partido y del 1-2 se pasó al 2-1 que cayó como un jarro de agua fría”.
Fue una buena oportunidad para ver los primeros minutos de las dos últimas incorporaciones; Dani Fernández y Charly. En este sentido, el técnico blanquiazul señalaba que “llevan poco tiempo, pero me gustó lo que vi. Dani la pide, tiene criterio y seguro que nos va a aportar mucho. Y Charly estuvo seguro y contundente”.
Cuestionado por si caerá algún fichaje esta semana, el entrenador del Villarrubia se sinceraba diciendo que “claro que queremos incorporar jugadores, pero respecto a estos, primero creíamos que sí, luego que no y luego que sí, es decir, el mercado está un poco loco y no hay nada seguro, pero tampoco nos queremos precipitar”. Ya por último, respecto a la polémica del horario del partido ante el Villarrobledo, Manolo Alfaro daba un paso al lado. “El club me dice cuando se juega y nosotros venimos, trabajamos y jugamos. Bastante tengo con lo deportivo”, finalizaba entre risas.
