El Plan Local de Igualdad 2019-2020 –que fue presentado por el concejal del área, Mariano Cuartero- contiene 100 medidas diferentes distribuidas en ocho líneas estratégicas de trabajo que comprenden diferentes ámbitos en los que trabajar por conseguir una igualdad efectiva entre hombres y mujeres. Estos ejes son empoderamiento y transversalidad, autonomía económica y corresponsabilidad, violencia de género, educación e igualdad, salud y calidad de vida, Servicios Sociales y participación, igualdad en el ámbito de la Administración Local y mujer rural.
El principal objetivo del plan es promover un cambio de mentalidad en la sociedad alcazareña que lleve a un mundo más libre, sin discriminación hacia la mujer.
Acciones como una sección de literatura feminista en la Biblioteca Municipal, visibilizar el trabajo de las mujeres en ámbitos como la ciencia, fomentar la formación y el autoempleo, talleres de sensibilización y educación en igualdad en centros escolares e institutos, el fomento del deporte en la mujer o trabajar por la igualdad de oportunidades para las mujeres de los núcleos rurales; son sólo algunas de las que se contemplan en este plan que ha sido elaborado contando con la participación ciudadana, a través del Consejo de Igualdad y de la realización de una encuesta en la que participaron más de 600 personas; “porque si no conocemos nuestra realidad, difícilmente podremos tomar medidas efectivas”, señaló Cuartero.
Responsabilidad como primera mujer al frente de la Alcaldía
Tras la presentación del Plan y la lectura del manifiesto por el Día Internacional de la Mujer, que este año corrió a cargo de la periodista de Onda Cero, Domin Villarejo; la alcaldesa alcazareña cerró el acto declarándose feminista y teniendo un emotivo recuerdo para las “mujeres heroínas” que nos precedieron. En su caso, su bisabuela, su abuela y su madre, “mujeres valientes, trabajadoras, incansables, que no se rendían nunca y con mucha responsabilidad”. Mujeres que atravesaron tiempos difíciles, una guerra civil y una dictadura con la que vieron perder sus derechos por el solo hecho de nacer mujer. Esas bisabuelas, abuelas y madres que hay en todas las familias y que lucharon por un futuro mejor para sus hijas e hijos.
Sus “mujeres heroínas” enseñaron a la alcaldesa de Alcázar -la primera mujer al frente de esta responsabilidad en la ciudad- el valor de la “responsabilidad”; una responsabilidad que asumió “por todas las mujeres”, confesando que lo tiene muy presente en su gestión “porque no me gustaría que dijeran que mal lo está haciendo una mujer para ser la primera. Mi responsabilidad no es individual, donde estoy yo estáis todas”.
Al igual que sus antepasadas, el objetivo de la primera edil alcazareña es construir un futuro mejor para quienes nos sucedan, siendo conscientes que si no se trabaja por la igualdad “todo lo que hemos conseguido puede perderse”. Concluyó recordando que “tenemos una deuda con las mujeres que nos precedieron y el compromiso y la obligación de trabajar para seguir avanzando”.
