La sala de exposiciones de la Casa de Cultura acoge la colección ‘La mujer en la fotografía’, del artista Manuel Herrera Piña. Se trata de una selección de 55 instantáneas que tienen como protagonista a la mujer desde finales de los años 50 hasta bien avanzados los 80. Hasta allí se desplazó la concejal de Cultura, Lourdes Rodríguez de Guzmán, quien explicó algunos de los detalles de la serie de imágenes que abarcan la época temporal desde el franquismo hasta la democracia plena, “mostrando así la condición femenina y la evolución del papel de la mujer en la sociedad”.
En esa síntesis se pueden observar sus fotografías como si se tratara de un estudio sociológico y humano, recorriendo desde el mundo rural a las primeras deportistas que se conocen, la mujer en el mundo laboral, institucional o social, incluso en acontecimientos festivos o la incorporación a la cultura.
Esta exposición de carácter itinerante recala ahora en Daimiel donde se puede visitar hasta el 28 de febrero en la Casa de Cultura. Los horarios son: de lunes a viernes, de 18:30 a los 20:30 horas, y los sábados, de 9:00 a 15:00 horas.
Manuel Herrera Piña
Se formó como fotógrafo en el estudio de Eduardo Matos, alternando su trabajo de funcionario con el de redactor gráfico en la revista deportiva Arco. En diciembre de 1956 comenzó a trabajar como fotógrafo en el diario Lanza y en el semanario Hoja del Lunes; desde entonces colaboraría en ABC, Informaciones, Arriba, Pueblo, El Ruedo, Marca, la Tribuna, etc. Fue corresponsal, entre otras, de la agencia Efe, Europa Press y Fiel, llegando a ser en enero de 1967 nombrado corresponsal-filmador de TVE en la provincia.
Las imágenes fotográficas del reportero gráfico Manuel Herrera Piña constituyen una fuente imprescindible para reconstruir la memoria durante buena parte de la segunda mirad del siglo XX en la provincia de Ciudad Real. Es necesario acudir a sus fotos (publicadas casi en su totalidad en el diario provincial Lanza) si se quiere conocer la historia política y social de un pasado reciente, hasta el punto de erigirse en su conjunto como testimonio visual y excepcional de su tiempo.
