La asociación Conxemar, que aglutina a más de 200 empresas del sector de comercialización y producción de pescado y productos del mar congelados, ha alertado este lunes sobre los problemas de liquidez, así como en los transportes de mercancía y en los movimientos de exportación e importación debido a la crisis del coronavirus.
Tras sondear a sus asociados, Conxemar ha elaborado un informe sobre las primeras impresiones y consecuencias que esta crisis sanitaria global está teniendo en el sector.
Según ha apuntado la organización, las empresas “están empezando a tener problemas muy serios de liquidez, debido a la dificultad para cobrar”. Muchos de sus clientes, especialmente mayoristas y del Canal Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías), están avisando de que “no van a poder pagar, al haberse derrumbado las ventas en ese canal”.
Con respecto a las empresas que venden al ‘retail’, aunque se van manteniendo, “si la situación se prolonga sufrirán también serias dificultades”, ya que prevén que las consecuencias económicas en los consumidores hagan descender la demanda.
Por otra parte, Conxemar ha confirmado que varias empresas del sector “ya han solicitado” la tramitación de ERTEs y otras “lo están considerando”.
IMPORTACIÓN Y EXPORTACIÓN
La asociación también ha advertido de que “se están produciendo retrasos” en las importaciones “por dificultades a la hora de obtener la documentación necesaria para el despacho de la mercancía”, especialmente en Sudamérica (Perú, Ecuador, Chile y Argentina, entre otros países).
Con respecto a la exportación, han apuntado que “el cierre de fronteras está generando serios problemas de suministro a Italia, Francia y Portugal, los destinos más importantes de las industrias españolas”.
Asimismo, en cuanto al transporte, han hecho hincapié en que se han incrementado los costes. Según han señalado, varios países están obligando a los camioneros que salen de España a guardar cuarentena durante 14 días, unos días que se cobran aunque estén parados.
Conxemar también ha apuntado que varias empresas han llamado la atención sobre la falta de material sanitario y de equipos de protección individual (EPI) para el personal.
