Esta nebulosa se conoce como “árbol de Navidad”, por su forma más o menos triangular y luces brillantes que se asemejan a bolas de Navidad, al tiempo que las estrellas de alrededor nos recuerdan a los copos de nieve que hace tanto no caen sobre Ciudad Real. También se llama (sin tanta imaginación) nebulosa del Cono, por la estructura que domina la zona superior de la imagen. Está situada en la constelación del Unicornio y tiene un tamaño aparente de dos lunas llenas. Una vez más, se mezclan en un solo objeto nebulosas de emisión, de reflexión y oscuras. Es una zona muy turbulenta llena de zonas ricas en formación de nuevas estrellas a partir de Hidrógeno y de otros materiales enviados al espacio por estrellas anteriores. Especialmente en la zona del cono se aprecia lo que se conocen en astronomía como pilares moleculares fríos, o más comúnmente como “trompas de elefante”, que son zonas de gas y polvo fríos cuyo contorno es ionizado y moldeado por la potente radiación ultravioleta de estrellas gigantes azules de la zona. La parte más interna de la estructura permanece fría y sin brillar. El caso más conocido de estas estructuras está en la nebulosa del Águila, y fue popularizado por el telescopio espacial Hubble como “los Pilares de la Creación”.
Versiones en diferentes paletas de colores
Cuando la luz que vemos aquí salió de la nebulosa, hace 2700 años, los ejércitos medos y lidios libraban una batalla en Persia. La contienda fue interrumpida por un eclipse total de Sol y ambos bandos, tomándolo como un presagio, negociaron un tratado de paz.
Como en otras ocasiones, la misma fotografía se puede presentar con diferentes paletas de color. La primera que he mostrado -que es la de la versión impresa del semanario- es la que podríamos llamar la “normal” ya que, aunque dice en el pie de foto que está tomada con un filtro infrarrojo y ultravioleta, es un cristal transparente que deja pasar todo lo que el ojo ve, y sólo quita regiones del espectro de luz que no podemos ver y que pueden alterar el funcionamiento del sensor de la cámara, dificultando el enfoque y la correcta exposición. Cuando se trata de nebulosas de emisión, esta paleta de color natural es a veces algo “aburrida” porque en estas nebulosas siempre domina mucho el color rojo emitido por el Hidrógeno. Por otro lado, la cada vez mayor polución lumínica de nuestros cielos nocturnos dificulta la captación de objetos muy tenues. Las siguientes versiones están tomadas con un filtro de banda estrecha que sólo deja pasar precisamente estos dos colores básicos que se encuentran en el Universo en la zona visible: el rojo del Hidrógeno y el verde-azulado del Oxígeno. De este modo se elimina mucha polución lumínica, y hay quien es capaz de sacar fotografías de espacio profundo desde Tokio usando este tipo de ayudas. La desventaja es que altera el color de las estrellas y las galaxias, que emiten un amplio rango de colores de la zona visible. La paleta de color “normal” viene compuesta por diferentes proporciones de los tres colores básicos: rojo verde y azul y se conoce como RGB, por las iniciales en inglés de esos colores. Para generar la imagen RGB a partir de la imagen con el filtro de banda estrecha se mezcla en el ordenador el canal del Hidrógeno en el rojo con el canal del oxígeno en verde y azul: es lo que se llama la paleta HOO (Hidrógeno– Oxígeno–Oxígeno). En esta imagen destacan mucho las regiones de Hidrógeno ionizado, de las que podemos apreciar más detalle. Como hay mucha más emisión en Hidrógeno que en Oxígeno las imágenes son siempre muy rojizas. Las estrellas parecen también más apagadas, dado que el filtro elimina muchas de las componentes de color de sus tonos más o menos blancos.
Una opción para poner de manifiesto la señal del Oxígeno es potenciar artificialmente la señal de este elemento (canales verde y azul) hasta equipararla con el nivel que tiene el rojo. De esta manera definimos la paleta HOO normalizada y obtenemos una imagen con un colorido más variado al tiempo que damos más información sobre la composición química de las diferentes partes de la nebulosa. Esta es ya una representación en falso color, y hay quien abomina de este tipo de retoques, pero hay que dejar claro que en ningún caso se trata de cambiar colores aleatoriamente o “inventarse” cosas en la imagen buscando únicamente un fin estético.