La Asociación Interprofesional de la Carne de Caza, ASICCAZA, y la Fundación Artemisan están inmersas en un estudio de investigación, en colaboración con el grupo ‘Carnis’ de la Universidad de Castilla La Mancha, titulado ‘Calidad microbiológica y propiedades saludables de la carne de ciervo procedente de la actividad cinegética’.
Este proyecto pretende establecer, según su gerente, Jaime Hurtado, una serie de pautas o recomendaciones sobre el manejo postmortem del animal abatido en el campo, encaminadas a mantener una adecuada calidad microbiológica en la carne fresca.
Para ello un equipo de investigadores de la UCLM, con personal propio dedicado exclusivamente al proyecto, recogerá 200 muestras de ciervo durante la temporada de caza; analizando distintas variables que afectan a la microbiología de las carnes frescas como son la temperatura del día de caza, los tiempos de evisceración o zona de impacto del tiro, entre otros.
Además en la segunda fase se estudiarán aspectos nutricionales para ahondar en el conocimiento de las bondades de esta carne.
La organización destaca los avances “muy importantes” en este año en normativa sanitaria donde se recogen aspectos higiénico-sanitarios de la carne de caza.
En concreto, han trabajado directamente con el Ministerio de Sanidad en un Real Decreto y con las comunidades de Andalucía y Cataluña en disposiciones autonómicas sobre pautas higiénico-sanitarias de carne de caza.
Igualmente, participará de manera dinámica en la Feria de la Caza, Pesca y el Turismo Rural (Fercatur) de 2018 que se celebrará del 25 al 27 de mayo de 2018 en el Quijote Arena, donde tendrá lugar el primer concurso nacional de gastronomía cinegética, tal y como lo hizo en la edición de 2017 con varios showscooking para degustación, además de promocionar la carne de caza entre los más jóvenes, protagonizar otras acciones divulgativas en medios y mejorar la comunicación con el sector a través de una APP móvil.
En este ámbito, la inteprofesional invertirá casi un millón de euros en la promoción de la carne de caza en España y Francia, a tenor de la firma de un contrato con fondos europeos para 3 años.
Extensión de norma
De otro lado, ASICCAZA, está tramitando su segunda extensión de norma, con vigencia para las próximas cinco temporadas, que establece aportaciones tanto para los comercializadores finales de la carne de caza, como para los productores de este alimento.
Esta recaudación se utilizará para financiar actividades de información y promoción del consumo, impulsar la investigación, el desarrollo y la innovación tecnológica, promover la calidad de los productos, mejorar el conocimiento, la eficiencia y la transparencia de los mercados, contribuir a la gestión responsable de los subproductos de la carne de caza y desarrollar acciones de formación y de mejora de la cualificación profesional de los integrantes de la cadena.
Grupo de Tuberculosis
De la misma manera, a lo largo del año 2018 esta entidad seguirá trabajando como miembro del Grupo Operativo Supraautonómico ‘Tuberculosis’, para la elaboración de un proyecto de innovación y transferencia con el fin de aplicar medidas de gestión que contribuyan al control de la tuberculosis animal.