Así lo ha explicado Rodríguez en su acto de imposición del fajín de general de la Guardia Civil, acompañado por el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Manuel González Ramos, y su padrino en el acto, el general jefe de zona de la Guardia Civil, Manuel Llamas.
Rodríguez ha recordado que en agosto de 2008 se hizo con el mando de la Comandancia de la Guardia Civil en Toledo cumpliendo “un hito y un sueño” en su vida profesional. Además, ha añadido que sus diez años de mandato hacen que sea “la segunda comandancia más longeva” de la historia de Toledo.
“Toledo ha sido para mí una entrañable experiencia, a nivel profesional ha exigido dedicación y disponibilidad pero el reto ha supuesto una enorme satisfacción, todo es mejorable pero me siento orgulloso del trabajo realizado y de los resultados obtenidos”, ha asegurado.
A nivel personal, ha indicado que Toledo le ha dado la oportunidad de empaparse de una maravillosa ciudad con un patrimonio histórico cultural “impresionante y referente” para la historia de España.
“Para siempre me acompañará, y a mi familia, las sensaciones vividas paseando por las calles, procesionando en el Corpus, visitando iglesias, patios, museos y de sus gentes nos llevamos su afecto y amistad”, ha apostillado.
El nuevo general de la Guardia Civil ha detallado que a lo largo de su vida ha pasado por 16 cuarteles de la Guardia Civil, “los primeros pasos” lo dio en el portal de un cuartel mientras su “padre hacia servicio de guardia”.
Carrera profesional
Sobre otras etapas de su carrera profesional, ha destacado su etapa en el municipio navarro de Alsasua donde coincidió con su padre, sargento de la Guardia Civil. Además, ha resaltado el destino en Huesca donde estuvo presente en uno de los ataques de la banda terrorista ETA que se saldó con varios guardias civiles muertos, entre ellos la primera mujer que asesinaba ETA, a los que ha rendido un homenaje con sus palabras.
El fajín de general de la Guardia Civil se lo ha impuesto Manuel Llamas, el sable de general se lo ha entregado el coronel Guillermo Rebollo Maldonado y el bastón de mando se lo ha entregado el teniente coronel José María Gil Armario.
Discurso del padrino
Llamas se ha dirigido en su discurso como padrino al nuevo general de la Guardia Civil diciéndole que es un día especial para él y los suyos, “un día de balance” de ver lo que ha logrado durante estos años de trabajo en el cuerpo de la Guardia Civil.
“Hoy toma sentido tanto sacrificio y es único porque nada tiene tanto impacto en la memoria familiar como este ascenso merecido que beneficiará a la Guardia Civil”, ha manifestado Llamas.
En este sentido, ha señalado que “va sentir mucho” su marcha de la Comandancia de Toledo debido a que conoce “muy bien” los problemas de la zona por su generosidad y compromiso.
La Guardia Civil “hermana” a la sociedad
Por su parte, el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Manuel González Ramos, ha presidido el acto y ha señalado que la Guardia Civil ha ayudado a “hermanar” a la sociedad.
“En esta época tan convulsa sois los garantes de todas la libertades y de los derechos de los ciudadanos, sin el trabajo de la Guardia Civil sería imposible desarrollar el marco democrático que tenemos”, ha puntualizado.
Además, el delegado del Gobierno ha manifestado que el prestigio que tiene la Guardia Civil hace que “la sociedad la sienta como propia” debido a que ayuda “a la vertebración de España”.
Finalmente, como encargado de presidir el acto ha saludado a las autoridades asistentes como el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina; al vicepresidente segundo de la Mesa de las Cortes de Castilla-La Mancha, Vicente Tirado, y el exconcejal de Movilidad y Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Toledo, Rafael Perezagua.
