Eurocaja Rural cerró 2018 con un resultado neto de 24,4 millones de euros de beneficio, 1,1 millones más que el pasado año, lo que supone un crecimiento del 4,86%, un resultado que se va a 26,8 millones en términos brutos.
El margen neto alcanza los 47,4 millones de euros -117,8 brutos-, siempre en parámetros al alza en comparación con 2017. Además, atesora un total activo de 7.782 millones de euros, 404 millones de euros más.
En rueda de prensa para presentar los resultados de la entidad al cierre del pasado ejercicio, el director general de la misma, Víctor Manuel Martín, ha sido el encargado de presentar los guarismos de este año, poniendo el acento en el “entorno de crecimiento económico nacional e internacional, y un contexto de tendencias de desaceleración en la Eurozona”.
El crecimiento de la inversión crediticia se ha colocado en 3.605 millones de euros, un 6,86% más desde los 3.375 del año pasado, lo que supone diez puntos de diferencia de la media del mercado nacional, que se deja un 3%. “Estamos ejerciendo como financiadores. Como lo que somos. Canalizando ahorros en inversión productiva”.
18.000 operaciones, menos morosidad
En total se han realizado más de 18.000 operaciones por un valor superior a los mil millones de euros; un 6,4% de crecimiento en operaciones y también elevando el crédito total concedido, según ha exhibido Martín.
En cuanto a la ratio de morosidad, se coloca en el 2,59%, lejos del 5,82% del sector financiero. El ratio de cobertura frente a saldo dudoso, por su parte, escala hasta el 124,37%, más del doble que la media del sector, que ronda el 60%.
“Si por algo destaca la caja es por reducir su tasa de morosidad. Es una morosidad estructural, difícil de bajar, pero lo estamos consiguiendo”, ha destacado Martín, quien ha aseverado que Eurocaja Rural es la entidad con mejores parámetros.
Todo esto se traduce en un ratio de solvencia -Capital CET1- del 17,05%, cuando hay entidades “que presumen de tener un 14%”. Esto, ha asegurado, demuestra “beneficios recurrentes en el tiempo ahorrados en la reserva de la entidad”. Son más de nueve puntos por encima de lo exigido por el Banco de España, lo que conlleva 441 millones de euros de recursos propios computables. “Esto, como dicen en mi pueblo, son riñones”.
Los excedentes de liquidez, “brutales”, se van a 2.098 millones de euros, algo que “se acrecienta por el crecimiento de los recursos de los clientes”. “Esto es por confianza de los clientes”, ha indicado el director general, quien ha ofrecido datos que colocan en 5.548 millones de euros los recursos de clientes que gestiona la caja. Con todo, Eurocaja “se sitúa como la tercera caja rural en el país” para su director general.
Más clientes, más oficinas de Eurocaja Rural
Este ejercicio se cierra con 440.000 clientes -más de 20.000 nuevos- y 404 oficinas -23 nuevas- en todo el territorio nacional, en un total de 10 provincias. “Hemos sido capaces de acercar nuestro modelo con una vocación de servicio que nos diferencia al resto de entidades. Eso nos hace ser humanos”, ha aseverado.
Con esta estructura se suman un total de 1.084 profesionales trabajando al servicio de los clientes, cerca de medio centenar más que al cierre de 2017, lo que viene motivado, según Martín, por su apuesta por el mundo rural.
“Nosotros estamos presentes, cerca del cliente, que sí que es el centro. Otros manipulan a ese cliente y no le hacen caso. Pero nosotros damos humanidad en el servicio”, ha afirmado el director general.
Contexto de “inseguridad jurídica” en el sector
Dentro de su análisis, ha aseverado que la economía española se ha comportado, como la castellano-manchega, de forma sólida. “Pero a nivel de sector, las cosas han sido bastante más difíciles y el entorno más duro. Tipos de interés históricamente bajos, una decisión del BCE donde las subidas van a ser en el siguiente ejercicio, si acaso; y competencia bancaria brutal, con inseguridad jurídica en el sector”.
Con este entorno complicado, ha apuntado, la labor de “miles de personas que trabajan en pro de una economía social” –en su figura de cooperativa de crédito–, ha sido la responsable de estos “magníficos resultados” con tres principios, como son “solidez, fortaleza y solvencia”.
El crecimiento, ha dicho Martín, “es la consecuencia de aplicar estos valores y otros netamente humanos, como el trabajo, el esfuerzo y la cercanía”.
La apuesta por la digitalizaciónde Eurocaja Rural ha continuado siendo otro de los ejes de este crecimiento. Así, más de 232.000 clientes de Eurocaja operan por banda electrónica, con un total de 91 millones de transacciones a lo largo de 2018.
Martín se ha referido también a la labor social a través de su Fundación, que ha arrojado un saldo de 8.349 beneficiarios directos y 2,6 millones invertidos en el Fondo de Educación y Promoción.
“Con estos resultados encima de la mesa seguimos más que nunca adelante, confiados en nuestro modelo de ocupar el espacio. Donde los demás ven migas en un mantel, nosotros hacemos un menú. En la dificultad, vemos una oportunidad”, ha enfatizado Martín, añadiendo que la prudencia “no está reñida con la ambición de seguir creciendo”.
“Desde la prudencia y la rentabilidad”
El presidente de la Eurocaja Rural, Javier López, también ha tomado la palabra para celebrar que se ha mantenido “el modelo de banca tradicional y universal, poniendo todo el esfuerzo en algo tan sencillo como los socios y clientes”.
Según ha destacado en su alocución, ese esfuerzo siempre se ha plasmado “desde la prudencia y la rentabilidad”, valores que son “marca de la casa”.
“Conceptos que nos hacen ser una entidad robusta, que nos han dotado de mucha solvencia. Quiero aprovechar este momento para agradecer y felicitar a Víctor Manuel y a todo su equipo por unos resultados sólidos y solventes”, ha opinado, considerando que todo ello es muestra de que las cosas “se están haciendo muy bien”.
Además, ha celebrado que se hayan podido compatibilizar estos resultados con la “gran responsabilidad social”, devolviendo a la sociedad a través de la Fundación Eurocaja Rural gran parte de ese trabajo de la mano de colectivos.
También a través de las actividades culturales y sociales, demostrando “sensibilidad a la exclusión financiera y al traumático cierre de oficinas en este país”.
Por contra, la entidad sigue abriendo sedes “cuando otros cierran”, todo ello englobando valores en su estrategia “que acompañan a la marca desde hace más de 50 años como son la honestidad, la transparencia o la innovación”.
“Seguimos ilusionados, motivados y con ganas de seguir trabajando. Y con esa vocación de servicio que los clientes demandan”, ha comentado.
