El cantautor conquense José Luis Perales recibió este martes “con orgullo y emoción” el nombramiento del Teatro Auditorio de Cuenca con su nombre, en un acto en el que el artista no pudo evitar emocionarse y donde fue arropado por familiares y fans.
Durante un sencillo acto en la sala 2 del ya Auditorio José Luis Perales de Cuenca, el conquense aseguró que este 15 de junio es un “día importante”, que va a quedar grabado en su memoria.
“Agradezco este regalo, este privilegio que me ha dado mi ciudad, donde he vivido tan feliz durante tantos años”, resaltó. En esta línea, recordó cómo, aunque haya pasado mucho tiempo fuera de la ciudad por su agenda de trabajo, “siempre que podía volvía a Cuenca”.
“En mi casa de la calle San Pedro, mi estudio daba a la hoz del Huécar, y mirando por la ventana siempre encontré la inspiración para muchas de mis canciones”, aseguró el compositor, subrayando que la música es su vida, su pasión.
Cuenca “es afortunada” de tener este Teatro Auditorio, a juicio de Perales, por el que han pasado artistas del todo el mundo, “y ahora llevará mi nombre”, por lo que dijo sentirse “muy afortunado”.
Además, con un tono de voz marcado por la emoción, Perales confesó que “recibir este regalo es algo que me ha hecho muy feliz” y que la palabra “justa” para expresar su sentimiento “nace del lenguaje interior: gracias y más gracias a todos”.
Concierto con entradas casi agotadas
Perales, además, fue preguntado sobre el concierto que dará el próximo 21 de agosto en el estadio de La Fuensanta de Cuenca, cuyas entradas para el foso ya están agotadas y en grada quedan ya pocas.
“Es una lástima que no haya espacio para más gente”, lamentó el artista, por lo que agradeció “muchísimo” que en apenas 24 horas hayan volado las entradas.
“Agradezco tanto ese cariño, y espero que haya otro concierto más adelante en el que pueda venir más gente”, confió Perales.
Sobre cuando acabe la gira, “que espera que este cuerpo aguante”, dijo que podrá dedicar “más tiempo” a aficiones como visitar los sitios que aún no conoce y caminar por los lugares que tiene pendientes.
Después de cincuenta años de andar de escenario en escenario, siempre ha tenido Perales “la incógnita” de cómo será el público de ahora. “Curiosamente siempre vienen los hijos del público de hace diez años, la gente joven, ya que en Cuenca mucha gente me considera como de su familia”, afirmó.
Agradecimiento de las instituciones
En el acto estuvieron presentes diversos cargos públicos de la ciudad. En primer lugar, la directora del Auditorio, Nelia Valverde, agradeció al compositor prestar su nombre para el espacio escénico. “No se ha podido elegir mejor nombre, el de un cantante de Cuenca que ha llevado a su ciudad por todo el mundo siempre con la humildad que tienen siempre las grandes personas”.
De esta forma, aseguró ser un “privilegio” haber vivido este momento ya que “hemos sido muchos los conquenses que hemos nacido y crecido con las canciones de Perales”.
El concejal de Cultura, Miguel Ángel Valero, alabó al Perales persona, “que siempre ha conseguido conseguir sus metas y objetivos, que dio a voz a quienes no la tenían, y no tuvo miedo a cometer errores”. Además, agradecido a Perales “tantas victorias y regalos”, así como su generosidad hacia la ciudad.
El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, aseguró que el Teatro José Luis Perales de Cuenca inicia “una nueva etapa”, ya que ahora tiene el nombre “del mayor embajador de la tierra”.
“Perales ha elaborado pareos escritos con delicadeza y cantados con esa intensidad que sólo él sabe hacer”, aseguró, al mismo tiempo que se mostró seguro de que sus canciones “han marcado vidas, infancias”.
Del mismo modo, el regidor de la capital añadió que el cantautor conquense ha compuesto canciones que “han llegado a arrancar lágrimas y descrito sentimientos que sólo él sabe narrar”.
Por último, añadió que el próximo 21 de agosto “todos tendremos el gusto de poder escucharle en directo” e intuyó que ese día “será emocionante y emotivo, ya que todos sus paisanos estarán en La Fuensanta para poder escuchar las composiciones que nacieron entre Cuenca y Castejón”.
“Cuenca y los conquenses sabremos devolverle con creces lo que nos ha dado, aunque sea insuficiente”, sentenció Dolz.