La Federación de Caza de Castilla-La Mancha ha pedido a los ayuntamientos de la región que pongan los medios necesarios para controlar las colonias felinas “que supongan un peligro para la conservación del medioambiente en sus municipios”, aseguran en un comunicado.
En cartas dirigidas a todos los consistorios de la región la Federación de Caza les insta a “establecer un control sanitario estricto e incluso erradicarlas”, para que los gatos que se crían en estas colonias no puedan acabar viviendo en el medio natural.
En su escrito, la Federación de Caza le recuerda a los ayuntamientos que la reciente aprobación de la Ley de Protección de los Derechos y Bienestar de los Animales, formaliza la creación y mantenimiento en los pueblos de las denominadas colonias felinas, que mantienen en las calles a un número indeterminado de gatos que no tienen dueño reconocido y a los que voluntariamente se les proporciona alimento.
La entidad pone de relevancia los problemas que originan el mantenimiento de estas colonias, así como la repercusión que estos gatos incontrolados tienen tanto en el interior de los pueblos como en el medio natural aledaño. “Son muchas las entidades de personas de marcado carácter científico que han advertido de los problemas que estas colonias felinas están produciendo tanto en el entorno urbano como en el natural”, dicen.
Una amenaza para las aves de su entorno
“Los animales, aunque se les aporte comida, nunca pierden su instinto de caza, lo que supone una amenaza para las aves que viven en su entorno. Otro aspecto negativo que denuncian los científicos es que estos ejemplares de gatos pueden actuar como transmisores de enfermedades y reservorios de las mismas, tales como toxoplasmosis, la rabia, algunas cepas de gripe humana e incluso del Covid-19”, sigue el comunicado de la Federación de Caza.
La Federación de Caza castellano-manchega también hace hincapié en que los gatos asilvestrados al adentrarse en el medio rural aledaño son un riesgo más para poblaciones de especies silvestres, “sobre todo de aves que nidifican en el suelo y que en un porcentaje altísimo están sujetas a figuras de protección”.
“Son varios los estudios que demuestran que los gatos asilvestrados son responsables de la extinción de al menos 63 especies de animales, siendo particularmente sensibles ya las poblaciones insulares de Canarias y Baleares. La proliferación de este tipo de gatos en el medio rural, también supone un serio problema para poblaciones gato montés y lince ibérico”, rematan.
Ante esta circunstancia, la Federación de Caza de Castilla-La Mancha considera que es necesario establecer un control sanitario estricto, erradicar en los casos necesarios las colonias felinas, e iniciar una campaña de información a las personas sobre los problemas que suponen.