De temática, estilo y técnica muy diversas, las obras se venden en apoyo de la Asociación Española del Síndrome Uña-Rótula, cuyo presidente, Eduardo Prada, agradeció la colaboración de los pintores y el respaldo del Ayuntamiento cediendo el Museo, al tiempo que animó a “comprar arte y, de paso, colaborar con una buena causa”.
Creada en Ciudad Real en 2018 por Prada, paciente, y su mujer al nacer con este síndrome hereditario su hijo, es la única asociación en España, en Europa sólo hay cuatro, de afectados por esta enfermedad rara con una incidencia de un caso por cada 50.000 nacidos vivos. Se trata de una mutación en el cromosoma nueve que origina, en relación con lo más visible, que no tengan uñas, no les crezca, y la rótula en las rodillas sea pequeña, siendo las dos complicaciones más graves las afectaciones renal y ocular.
Aunque con personas afectadas repartidas en multitud de localidades del país, “al ser una enfermedad rara, somos una asociación pequeña, vamos creciendo poco a poco y todas las manos que se nos tiendan son pocas”, expuso Prada, confiado en que se vendan muchas obras a lo largo de su exposición hasta el viernes 6 de octubre en el Villaseñor.
El propio alcalde, Francisco Cañizares, no desaprovechó la oportunidad y compró un cuadro de Antonia Valero, animando a todos los ciudarrealeños a acudir al Villaseñor a pasar “un rato agradable” presenciando una muestra con obras de “muchas y diferentes” técnicas y estilos y donde “seguro que van a encontrar alguna que les va a gustar mucho”, a unos precios que prácticamente son un regalo “ante la calidad que atesoran muchos de los pintores de este colectivo con una trayectoria muy importante en torno al arte y el desarrollo personal de grandes creadores”.
No deja de ser un “gran acierto” comprar estas obras porque, además de adquirir arte, se apoya “a alguien que es de aquí como Eduardo que está dando la cara por una enfermedad complicada, con efectos graves en los pacientes que la sufren, y que va a agradecer muchísimo esta generosidad. Es como para que se lleven todos los cuadros porque son una maravilla y, además, baratísimos”, agregó el alcalde, que agradeció la generosidad de los Amigos de la Pintura y el Arte, a quienes recordó que el Museo Villaseñor es “su casa”.
Son obras que ‘visten’ de arte el hogar o cualquier otro espacio, que pueden acompañarnos, pongamos el caso, los próximos treinta o cuarenta años, y que por unos precios muy asequibles contribuyen a impulsar una labor social, apreció Alberto Martín Calero, presidente de una asociación de amigos del arte que cuenta con en torno a ciento diez pintores.
A la inauguración de la muestra asistieron, así mismo, el concejal de Cultura, Pedro Lozano, así como la edil socialista, Matilde Hinojosa, quien, debatiéndose entre dos o tres obras, también aseguró que iba a adquirir uno de los cuadros expuestos.