¡Ay, luna que reluces / toda la noche m’alumbres! / ¡Ay, luna tan bella, / alúmbresme a la sierra, / por do vaya y venga! / ¡Ay, luna que reluces, / toda la noche m’alumbres!
Con esta jarcha cantada por Sara Águeda y matizada por los acordes de su arpa, comenzó el recital de música antigua, poesía lírica y mística castellana que dirigen y protagonizan Pepe Viyuela y Elena González. ‘Toda la noche m’alumbres’ rinde homenaje a la palabra y a la poesía, a todos los caminos del amor y, por tanto, a la vida.
El Corral de Comedias, con un cielo raso y alumbrado de estrellas, sirvió de nexo de unión para un viaje a la noche de otro tiempo a través de los versos de San Juan de la Cruz, Santa Teresa, Quevedo, Góngora o Lope. Viyuela y González -apoyados en unos libretos que muchas veces ni siquiera miran- declamaron a los versos de antes o, mejor dicho, declamaron a la vida con una emoción y una verdad que se transmitió al público.
Los espectadores se quedaron hipnotizados en los primeros minutos, amansados por el sonido dulce del arpa y la voz pausada de Águeda. Es cierto que las caras en los primeros instantes son quizás de asombro, y poco a poco se van transformando en admiración y en sonrisas genuinas.
El paseo por la poesía que comienzan Viyuela y González en unos atriles se va desatando en formas y ajustándose en versos con el paso de los minutos. Ambos utilizan todo el espacio del escenario, Viyuela incluso se asoma al balcón para declamarle a González como si fuera su amado.
La destreza de los dos se va desatando hasta que el público es capaz de reír o afligirse con un sólo simple gesto de ellos o la entonación justa y precisa de un verso. Entre la mística y la verdad de la palabra, con reivindicaciones al carpe diem o a la voz de la mujer en la poesía, se fue pasando la noche en un Corral de Comedias lleno y entregado al ritmo de la métrica poética.
El ejercicio de virtuosismo vocal de Sara Águeda, que acompaña cada pasaje de la obra con música y voz, así como la capacidad de Pepe Viyuela y Elena González para expresar tanto “sólo” con su declamación, hacen de ‘Toda la noche m’alumbres’ un viaje a otra época, cuando la palabra no se usaba a la ligera y constituía lo más valioso del individuo.
Pepe Viyuela: “Toda la noche m’alumbres una invocación a la palabra hermosa, a la que construye vida”
El conocido actor, acompañado por Águeda y González, quiso dirigirse a los presentes una vez terminada la obra -con un aplauso de varios minutos- y aseguró que la lengua “es nuestro patrimonio común”. Comentó que hay versos en la obra que no tienen autor reconocido, pero que son de todos, porque “todos tenemos un tesoro inmenso”.
Viyuela dijo que la obra es “el resultado de haber querido “darse un placer” donde la palabra está “bien empleada y acaricia, esta palabra une y hace pueblo”. El director -junto a González- agradecieron la entrega del público. Ambos bromearon sobre la dificultad de mantener el ritmo y declamar “a los colosos” y se disculparon, ente risas con el público: “Aunque a veces nos trabuquemos”, dijo González.
Esta representación de ‘Toda la noche m’alumbres’ supuso la penúltima en el Corral de Comedias en el marco un 46º Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro que llega a su fin este domingo 23 de julio con las últimas representaciones de un mes pleno de teatro y cultura.