La tecnología ha revolucionado el mundo hasta límites inimaginables: el miedo a una nueva era atómica sobrevuela la sociedad, investigadores han encontrado microplásticos enterrados en sedimentos marinos y la inteligencia artificial “avanza imparable”. La inmediatez, la competitividad, la búsqueda del éxito persigue a los ciudadanos, mientras que cientos peregrinan hacia a esos talleres de ‘mindfulness’ que cada vez están más de moda.
Ramón Leonato, presidente de la Sociedad Española de Meditación, y Carmen González, profesora de la organización, hablan con Lanza de “espiritualidad”, al mismo tiempo que aprovechan para anunciar el retiro que celebrarán del 14 al 19 de mayo en Almagro. Incluirá una mesa redonda sobre ‘Espiritualidad y cultura’, que contará con el redactor jefe de Opinión de El País y anterior director de la revista Babelia, José Andrés Rojo, además del dramaturgo Rafael Álvarez ‘El brujo’, y el sacerdote Pablo d’Ors. Está por confirmar que la periodista Isabel Gemio sea la moderadora.
La espiritualidad siempre ha estado ligada al ser humano
Al pensar en meditación viene a la mente la imagen de un monje budista, sentado en el suelo con las manos entrelazadas, ¿pero en qué consiste el ‘mindfulness’? Leonato explica que “se trata de un conjunto de técnicas que tratan de conectar al ser humano con su espiritualidad, con su naturaleza amorosa, con su bondad natural”. Consiste en “buscar el bien común”, vivir “en sintonía en el mundo”. Al final, “el ser humano no es solo carne y hueso, sino que es consciencia y corazón, en el sentido de la capacidad de amar y la compasión”.
El objetivo es amplio y no parece del todo fácil, pero Ramón Leonato advierte que estas técnicas de meditación, la búsqueda de espiritualidad, han estado ligadas a las personas a lo largo de la historia. “El mindfulness utiliza técnicas de meditación que no implican un tipo de creencias o normas de conducta como el vegetarianismo, pero que vienen de tradiciones espirituales como el budismo o el cristianismo”, explica.
Las sociedades laicas han eliminado, a juicio de Leonato, “la posibilidad de conectar con su espiritualidad, como lo hacían los niños de 8 a 12 años en la catequesis”. El concepto subjetivo de “amar al prójimo” se ha sustituido por “cuestiones objetivas como la Declaración de los Derechos Humanos”. Y mientras, los chavales “acceden a información de todo tipo, distinta, contradictoria y por todas las esquinas”. Ante esto, solo puede reivindicar que las personas vuelvan a conectar con su espíritu, porque “una civilización con mucho poder y sin corazón, es como dar a un mono un AK-47”.
“La meditación sirve para prevenir la enfermedad mental, pero no cura”
La pandemia producida por el Covid-19 dejó vacías las clases de mindfulness, porque eran presenciales, pero la vuelta la normalidad trajo un aluvión, hasta tal punto que ya no son “cosa de raritos”. “La gente echa de menos ser feliz, por eso acude a los talleres, y desde que llegó el coronavirus la gente viene más estropeada, viene sufriendo”, explica el también secretario de la Fundación IFSU (International Foundation for Spiritual Unfoldment). Estudios han comprobado que la meditación “reduce el estrés y fortalece el sistema inmunológico”.
Eso sí, ante el aumento del número de casos de depresión, suicidios y tendencias autolíticas, sobre todo entre los jóvenes, Ramón Leonato destaca que “la meditación sirve para prevenir la enfermedad mental, pero no cura”. Nunca hay que dejar de ponerse en mano de profesionales. “Si tienes una enfermedad mental, la meditación puede servir de apoyo terapéutico, para que salgas antes y para que no recaigas”, apostilla. La meta es aprender “a vivir plenamente, para que al final del día te sientas satisfecho”, y hace falta tiempo.
La espiritualidad y la cultura
En la mesa redonda sobre ‘Espiritualidad y cultura’ que acogerá el Corral de Comedias de Almagro el próximo 18 de mayo, abierta al público en general y que se retransmitirá por streaming en El País y Cadena Ser, los ponentes profundizarán en el arte como “expresión de la espiritualidad humana”. Así lo fue el teatro, la literatura y la música en la antigua Grecia, advierte Leonato, al mismo tiempo que recuerda que dramaturgos como ‘El brujo’ han dedicado muchas obras al misticismo, a través de figuras como San Juan de la Cruz.
Así pues, el presidente de la Sociedad Española de Meditación insiste en que “la espiritualidad también representa la capacidad del ser humano relacionada con la creación artística, ya que la cultura transmite valores espirituales”, como son la empatía o la autocompasión. Pero es que hasta los saludos han estado ligados al misticismo a lo largo de la historia, como el “adiós” en castellano (vaya usted con Dios) o el “namasté” indio (le reverencio a usted).
La Sociedad Española de Meditación, que llegó a España en 1976 y que pretende reunir en Almagro por segundo año consecutivo a entre 70 y 90 profesionales, también está implicada en el desarrollo de un proyecto, en colaboración con la Universidad de Sevilla, para incluir en la última Ley Educativa, Lomloe, conceptos de espiritualidad. Ya han puesto en práctica proyectos pilotos en 20 colegios de España, en Asturias, Cataluña y Andalucía.
