Llegó la hora de ponerse al día para el Socuéllamos con respecto al resto de equipos de cabeza, pues los de Manolo Martínez arrastran un partido menos disputado desde la jornada 2 por motivo de un virus contagioso que afectó a los jugadores del Torrijos y que les obligó a aplazar dos encuentros.
Desde ese momento, la situación de los socuellaminos no ha sido del todo real en la clasificación, pues si logran los tres puntos en el San Francisco, pasarán de la sexta a la tercera posición, situándose a un punto del Toledo y a tiro de un partido del liderato.
Eso a pesar de los tres empates consecutivos que acumulan en las últimas jornadas, que si bien han sido ante rivales directos dos ellos, no les han permitido acercarse a la cabeza, por lo que esta bala guardada en la recámara es una oportunidad de oro para dar ese pequeño salto que se le viene resistiendo al equipo desde el inicio de la competición.
El partido, previsto a las 16:00 horas en un principio por problemas con la iluminación, finalmente se han subsanado y se disputará a las 19:00 horas previo acuerdo de ambos clubes, algo más lógico tratándose de un día laboral para que se pueda contar con presencia de más público en el estadio.
Este compromiso se le cuela al Socuéllamos entre el empate de Casas Ibañés -otra victoria que se volvía a escapar por los pelos- y el del domingo en casa ante el Tarancón, otro equipo que ha adelantado en la tabla a los azulones tras esta serie de igualadas.
Ahora no valen excusas, los de Manolo Martínez necesitan los seis puntos de esta semana si quieren seguir la estela de los de cabeza y comenzar a imponer su ley.
El técnico socuellamino recupera para este choque al sancionado Pepe Delgado, y en principio solo tendrá la baja de Jesús García lesionado.