La jornada del sábado tarde era la decisiva, ahí se decidían los ascensos en sendas semifinales. En primer lugar el Sabadell vencía por 3-0 al Molina por el quinto puesto.
Después venía el plato fuerte de la tarde, un pabellón Gran Gaby abarrotado con 1.000 personas, un ambiente impresionante durante todo el partido para tratar de ayudar a las de Pablo Lloret a conseguir el ascenso, cosa que finalmente no se pudo celebrar. El proyecto de Francisco Santos tendrá que esperar un año más para llegar a Superliga 2 después de jugarse el buen trabajo de toda la temporada a una carta y como se pudo comprobar le tocó bailar con la más fea en el partido decisivo, fruto de ese desliz en el segundo partido del grupo ante las canarias después de no acertar a cerrar el choque con punto para el 3-0.
Las dos máximas favoritas frente a frente y un Sestao que llegaba al cruce como primero y habiendo encajado un solo set, de ahí que comenzase el partido con más contundencia, mandando en el primer set y anotándoselo (17-25).
Más equilibrado resultó el segundo (24-26), donde el Kiele mereció más pero el Sestao estuvo más fino en la parte final y se puso 2-0. Pintaba muy mal la cosa y parecía que se resolvería por la vía rápida pero en el tercer set tiró de casta el Kiele e hizo vibrar como nunca a su afición. Las de Lloret se anotaron el 2-1 jugando el mejor voley de los dos días y especialmente acertadas estuvieron la capitana Diana Sánchez, alma del equipo, tirando en todo momento de sus compañeras y Natalia Romanova en la red. Esto supuso un subidón de moral para las anfitrionas, que comenzaron también con paso firme la cuarta manga en busca del empate. Todo parecía encarrilado y destinado a un quinto set de auténtico infarto por cómo estaba el partido, las socuellaminas vencían 20-15 y dando buenas sensaciones, pero tras un tiempo muerto el Sestao les encajó un parcial de 1-10 de manera inexplicable porque se las veía tocadas de moral para llevarse el partido y con ello el ascenso, dejando al Kiele sin poder conseguir su objetivo tras toda una temporada a un gran nivel.
El Kiele y Socuéllamos lloran su derrota hoy pero esto debe servir para aprender de los errores y continuar con este ambicioso proyecto que no tiene porqué morir aquí. La próxima temporada habrá una nueva oportunidad y deberán estar ahí las socuellaminas para volver a intentarlo y seguir ilusionado a su gente como lo han hecho este año. Ahora toca terminar con la cabeza bien alta consiguiendo el tercer puesto que quién sabe finalmente lo que puede reportar ante posibles renuncias.