Pedro Aurelio Alcolea Rodríguez tiene 25 años, de padres socuellaminos nacido en Benidorm donde residió hasta los once años, cuando regresó a la localidad donde ha vivido hasta hace unos meses, momento en el que ha trasladado su residencia a Tomelloso, donde entrena la práctica del Kick Boxing, un deporte atípico pero con cada vez más adeptos y del que Pedro nos habla maravillas. Nos explica todos los beneficios de una disciplina moderna, poco practicada en España y con mayor tradición en Europa del Este.
Pertenece al club Alma Matter y además de ejercitarse junto a su entrenador personal, xx, imparte clases de kick boxing, boxeo o defensa personal a niños y niñas –que también lo practican- en el gimnasio Javi Gym de Tomelloso.
Comenzó con el kárate de niño en Benidorm, cosa que dejó cuando se trasladó a Socuéllamos. Fue hace cinco años cuando comenzó con la práctica del kick boxing y su disciplina es K1 -en la que se utilizan también las rodillas- en el peso de 70 kilos.
Ha sido Campeón de Castilla-La Mancha dos veces, una subcampeón, subcampeón de España y acaba participar en los Mundiales celebrados en Budapest, donde ha quedado entre los ocho mejores de la competición.
– ¿Cómo comienzas la práctica de este deporte?
– Cuando era un crío estuve unos años haciendo kárate pero lo dejé cuando vinimos a Socuéllamos y con 20 años empecé a entrenar. Me gustaban los deportes de contacto y comencé a entrenar. Entrenaba dos o tres meses, lo dejaba porque por motivos de trabajo tenía que irme fuera y estuve así dos años hasta que comencé a competir, me gustó y cada vez he ido a más hasta que termina por ser una forma de vida, yo lo tengo así.
– ¿En qué te cambia el kick boxing y por qué te llama la atención?
– Por la disciplina que te imparte y por el esfuerzo a nivel deportivo, de concentración y por el modo de vida que te hace llevar, hace que te centres mucho. Me ha cambiado la vida, antes estaba más en la tontería y cada vez me fui centrando más en los entrenamientos, recortar tiempo en salir y me ha hecho madurar.
– ¿Cuál es tu planning semanal de entrenamiento?
– El programa que me marca mi entrenador, por las mañanas hago atletismo, bien en pista haciendo series, otro día fartlek, rodaje por caminos y después una hora de pesas en el gimnasio orientado a explosividad. Por las tardes entrenamiento más específico. Lunes, miércoles y viernes tengo clases con mi entrenador de técnica, algo de físico orientado al golpeo, otro día saco, sparring, manoplas, combate. Normalmente descanso dos días a la semana según las clases que yo tenga que dar a los niños.
– ¿Implica mucho sacrificio a la hora de la dieta?
– Eso es lo que más me cuesta porque es muy estricto, pesar la comida, los fines de semana igual, sabes que no te puedes pasar, alcohol no se puede beber. El peso es lo fundamental para competir y no puedes bajar rápido. La dieta es igual o más importante que el entrenamiento.
– ¿Entrenas en grupo o a nivel individual?
– Se suele entrenar en grupo pero yo entreno más con mi entrenador a solas, con él trabajo más específico, circuitos y todo orientado a la competición.
– ¿Cuándo comenzaste con los combates?
– A los dos años de estar entrenando, a los 22, hice mi primer combate en amateur, lo gané, el segundo lo perdí pero más allá de eso me gustó la sensación de subir al ring, la adrenalina…
– ¿Cuándo te das cuenta que puedes competir a nivel más profesional?
– En mi caso ha sido muy gradual, poco a poco, me gustaba la preparación que conllevaba y nunca he pensado más ni si valía o no. He ido progresando y ha llegado.
– ¿Tienes todavía recorrido y margen de mejora?
– Para este deporte todavía soy joven porque hasta los 32 o más según el físico se está apto para pelear. Hasta dos o tres años no voy a alcanzar la madurez. Hay gente que empieza antes y con 20 años ya ha pisado un mundial pero yo no me siento viejo.
– ¿Qué tal los mundiales de Budapest como experiencia?
– Peleé contra Brasil y gané en los últimos momentos del tercer asalto, en cuartos contra Turquía perdí en el último asalto a los puntos pero considero que he peleado bien y que lo he dado todo hasta el último momento.
– ¿Quedan muchas secuelas físicas tras una competición así?
– A nivel profesional hay que descansar más después de las peleas. En las piernas te quedas más tocado, más cargadas, cansadas, por lo demás llevamos casco y protecciones pero es más por cansancio físico que por contusiones.
– ¿Hay buen nivel en España?
– Es un deporte todavía minoritario pero hay nivel. A nivel internacional contra los países con los que he competido sí que es un deporte de más práctica, los rusos, turcos, polacos se dedican a esto, contra los que he peleado viven de esto y dan de comer a su familia peleando. Van al Campeonato del Mundo y su propio Estado les paga por ir a pelear, son gente muy preparada. Sí que es verdad que en España cada vez vamos a más y está creciendo mucho.
– ¿Hay perspectivas de que este deporte pueda llegar a ser Olímpico?
– De momento están el judo y el taekwondo pero ya hay noticias de que para las próximas olimpiadas el kick boxing querían introducirlo según nuestra Federación.
– ¿Por qué hay gente que no opina bien de este deporte?
– Eso es culpa de personas que lo utilizan para pegarse en la calle y cosas así que le pueden dar mala fama, pero yo todos los compañeros que tengo son gente súper pacífica, muy disciplinada, calmados, que es lo que te transmite este deporte. Pasa como en todo, igual que en el fútbol puede haber cuatro que arman escándalo y le dan mala publicidad pero es todo lo contrario.
– ¿Qué necesitas para poder vivir de esto aquí en España?
– Patrocinadores, buenos contactos, como en todo. Si ganas medalla en el Mundial te dan beca, yo me quedé a un combate de conseguirlo y el Consejo Superior de Deportes te beca, tampoco mucho, no sé si son de dos mil a cinco mil euros según la medalla pero aquí en España viven muy muy pocos de esto y los que viven lo tienen que compaginar con otros cosas pero solo de pelear no porque puedes hacer una pelea cada mes o dos meses.
– ¿Es costoso?
– Con unas vendas y unos guantes ya puedes practicarlo pero también es como todo, guantes hay desde quince a cien euros o lo que quieras gastarte, los tibiales igual, hay de muchos precios. A nivel hobbie tampoco necesitas más, con cien euros ya puedes tener todo tu material.
– ¿Tienes patrocinadores?
– A nivel oficial no, para el Mundial para costear los viajes he buscado empresas que me ayudan, hice camisetas pero aquí también necesitas contactos y suerte.
– ¿Por la zona hay muchos gimnasios donde se practique el kick boxing?
– Hay bastantes, en Socuéllamos hay un club, en Tomelloso cuatro, en Argamasilla, Pedro Muñoz, Alcázar pero en Tomelloso está muy concentrada la afición.
– ¿Empiezan los chavales desde muy pronto a practicarlo?
– Yo en mis clases tengo niños y niñas a partes iguales desde los cuatro años y cada vez tengo más gente, hasta los quince años y luego ya adultos. Lo de los niños lo orientamos a juegos y no hay contacto físico, es todo muy adaptado a ellos.
– ¿Recomiendas a la gente que practique el kick boxing?
– La gente debe conocer este deporte, a nivel físico y mental es muy bueno, se queman calorías, tonificas y es muy recomendable, que se acaben los prejuicios y que lo prueben.