Curiosamente, justo el mismo día, 30 de abril, tres años después, el Socuéllamos certificaba su descenso matemático de Segunda B. En la anterior ocasión, la derrota del equipo en el Paquito Giménez ante el Toledo, hacía perder la categoría al equipo en otra temporada convulsa, con cambio de entrenador en la recta final e idéntico desenlace.
En esta ocasión, la derrota en Segovia, reflejo de una desastrosa temporada, hacía perder a los socuellaminos toda posibilidad matemática de al menos agarrarse a la categoría hasta la última jornada, pero después de ir ganando 0-2 en La Albuera, la falta de solidez del equipo hizo perder toda esperanza.
Ha cogido el Socuéllamos el capricho de cerrar ciclos cada tres temporadas. Desde el primer ascenso a la categoría de bronce, tres años aguantó el equipo en la misma con dos brillantes clasificaciones para la Copa del Rey y nada menos que un play off de ascenso a Segunda División, que se cerraban con el regreso a Tercera, donde el equipo permaneció otras tres temporadas, con los ascensos frustrados de Salamanca y Mérida y el retorno en la temporada de la pandemia.
Este nuevo periplo, en la nueva Segunda RFEF, ha durado otros tantos años, con dos agónicas permanencias y una tercera que no podrá ser tras un año sencillamente para olvidar.
Rueda de prensa Jordi López
Esta misma tarde, Jordi López ha convocado a los medios, toda vez que se ha certificado el descenso del equipo, y se abre un periodo de incertidumbre para club, pues coincide también con el final de su mandato.