La sociología era una ciencia que estudiaba e interpretaba los comportamientos humanos y la situación de las personas, su forma de relacionarse y la evolución. Ya nos entendemos.
Después se estudiaba “Sociología” y se añadió “Política”. Todo pasó a llamarse “estudiar Políticas” y de ahí ha derivado la denominación profesional de “politólogo”, a quien se le intuyen conocimientos sociológicos, además de conocimiento de la realidad política de un país.
Hasta ahí habríamos llegado en una deriva racional de las cosas si el mundo no hubiera encontrado en los medios de comunicación audiovisuales y en la tecnología imparable una manera de comportarse donde la sociología anda en descrédito, a lomos de la vulgarización de las encuestas, y Políticas sean unos cuantos tertulianos en horas de mayor audiencia. Por eso triunfa Wyoming, porque rompe ese diafragma nuevo con que nos miran o nos miramos en un plasma que entretiene pero no es verdad.
Los hijos del diluvio
Cuesta traspasar la realidad de esos medios en la actual campaña de primarias internas del Partido Popular, todo aparenta que su crisis por corrupción fue del tiempo del diluvio de Noé. (Y uno está tentado de hacer una comparativa sobre faunas salvadas). Un expresidente, Mariano Rajoy, que huye de su responsabilidad política (veremos si de la penal) y se refugia en el cobijo que un “negro” le ha mantenido activo durante décadas por mor de su amor a la política y por sólo 6.000 euros al mes; candidatos no abrasados deciden dejar que corra el espectáculo y la sociedad despierta cada día sorprendida con una nueva sentencia, una nueva imputación, una nueva detención por corrupción…. Porque la sociología también habla de indiferencia cuando lo malo es lo cotidiano, hasta que la sociedad salta, cruje y alguien levanta el grito o la bandera.
Da igual quienes sean los candidatos o candidatas en esas primarias del mayor partido corrupto de nuestra historia democrática. A todos les alcanza el trasfondo de sus siglas, la reputación que se han ganado sin esfuerzo. La pérdida del poder absoluto desgajó hace tiempo esa naranja de intereses y sólo quedan las mondas. Verlas pasear por las televisiones con cara de triunfadores sobre ellos mismos es un insulto a la política, a la sociología y a la razón.
Juan “El Canuto”
Juan “el Canuto”, un aventajado de la poligamia española, también ha llegado a tener 30 hijos -como si hubieran sido cien- conviviendo con cuatro mujeres en dos provincias diferentes, en dos comunidades autónomas distintas. Él es un referente de esa capacidad para recorrer la piel del país sin necesidad de trabajar. Sus hijos iban al colegio pero comían pan duro mojado en las fuentes. Aún protesta sorprendido porque los Servicios Sociales le hayan despojado de esa paternidad tan peculiar y culpa a todos como parte de un complot.
Él no necesitó hacer unas primarias para elegir a esas cuatro mujeres, parte de una realidad que llega poco, salvo la cara del hombre en la TVE del PP. A Juan “el Canuto” tampoco le importaba la situación de los menores, si eran secuestrados o estaban robando a unos portugueses. Él tenía asegurados los puntos para repostar y ni le preocupa si se ha convertido en el antiparadigma de lo que socialmente se busca. Ya es un producto mediático y terminará por encontrar apoyos. Por eso su sonrisa es triunfal, mucho más sincera, sociológicamente más real, que la sonrisa importada de Mariano Rajoy volviendo al Registro.
Juan volverá dentro de poco a su domicilio repartido, como el expresidente del PP, una vez hecha la foto del falso regreso, con la que intenta poner un punto y aparte en su propia historia para que se olvide pronto que él estaba allí siempre. Es lo que tiene la política cuando camina sobre la sociología sin rozarla: el expresidente Rajoy volverá y para eso tiene a sus dos mujeres más cercanas y algún secuaz sonriendo ante las cámaras, porque casi nadie se acuerda de que hay una “caja negra” del Partido Popular que pronto se abrirá. Y ellos lo saben, por eso hoy convierten en sonrisa su odio personal y político.
Aurelio Romero Serrano (Ciudad Real, 1951) es periodista y escritor
http://romero-nomada.blogspot.com