En los pueblos, pequeños o grandes, de Castilla-La Mancha siempre ha habido rodajes para el cine y la televisión, y en la actualidad las cámaras le han tomado si cabe aún más interés e importancia para “Volver” vía Pedro Almodóvar, castillos medievales para “Juego de Tronos”, pasando por “Amanece que no es poco” por los serranos y singulares lugares ya históricos albaceteños, hasta series de ahora como “Entre tierras”, con la colosal Atienza como espectáculo para emocionarnos. La primera vez que la visitamos, en los años 80, la buena señora encargada de las llaves de las más de media docena de iglesias nos contaba que habían estado allí unas actrices muy conocidas, y que estaban encantadas y admiradas con todo lo que veían… Se refería, nada menos, que a Katharine Hepburn, Irene Papas, Vanessa Redgrave y otras que, en 1971, aterrizaron para rodar “Las troyanas”, que puso a Atienza en todo lo alto, con su impresionante fortaleza como protagonista junto a las citadas damas. Una buena amistad, Carmen Casala, que residió allí y fue bautizada en la iglesia de la Trinidad, nos ha prestado la foto. Gracias.
En Almería se puede hacer, amigo. Y de todo. Hemos recordado, para empezar la función, una película “En el oeste se puede hacer, amigo” —casi idéntico— que los mismo da. Se hizo, se hace, se hará, porque es una buena ciudad, tan olvidada durante mucho tiempo del mundo, de Dios, seguro que no, está siempre de moda desde el gran “Lawrence de Almería, bueno, de Arabia”, pasando por “Érase una vez en el oeste”, que es el título, ya saben, de “Hasta que llegó su hora”, llegando a “Éxodus” y a “Camino de Belén” hace muy poco. Esto, tanto, es Almería y casi la Luna por su paisaje lunar que trajo hasta la película “2001, una odisea del espacio”, según leímos, para rodar un par de secuencias. Y muchos pensarían que era Arizona…
Bien, muy bien. Un poco de todo esto hemos comentado con Laura Felices, mujer sencilla, muy agradable, que, aunque tarde, también ha sabido llegar y besar el Santo del cine de su bendita tierra. Y tan feliz, como su original y bello apellido.
— Laura, sin duda que tu cara nos es muy conocida.
— Gracias. He aparecido en muchos planos cortos de varias películas y series para la televisión, además de publicidad para Fitur 2022 y otros.
— ¿A ti ya te gustaba el cine?
— Sí, mucho y a mis hermanas. Cuando aquellas series primeras, al llegar la televisión, no nos perdíamos ninguna. Te diré que cuando mis padres nos llevaron por primera vez al cine, el mítico Cervantes, mi hermana pequeña soltó: “¡Anda, qué tele más grande!”. Ponían la película “Pippi Calzaslargas”.
Qué buen golpe el de la niña. Pero llevan ya mucho cine, actores, rodajes; las hermanas de Laura, cuando pueden, la siguen hasta el Cabo de Gata o Tabernas para verla de cerca en “Éxodus”, “Entre tierras”, serie que se emite en la actualidad, o en “Camino a Belén”, que se estrenó en Navidad, con Antonio Banderas como Herodes, aunque sintió no coincidir con él. También le dio un poco de pena no estar en “Juego de Tronos”; sí trabajó en otra, “Jesús de Nazareth”, del director mejicano Rafael Lara, con varios días de frío en la Alcazaba.
— La serie “Entre tierras” promete…
— La mayor parte de la historia se ha hecho en La Mancha, que tuve el gusto de conocer y me encantó, aunque ese bello pueblo, Atienza, del que he visto fotografías, espero visitarlo. Se están haciendo ahora muchas y muy buenas; a Almería no paran de venir a rodar, hay tantos escenarios que muchos se quedan sorprendidos, y no digamos los que vienen de fuera, la luz, pueblos, playas, el famoso cortijo del Fraile, donde estuvo hasta Clint Eastwood… Sí, ha sido un placer estar en ésta, con buenos actores conocidos y la gran ambientación que hubo con la boda en el primer capítulo; nos vistieron muy elegantes con mantilla y todo.
— Lo más extraño que hayas hecho hasta ahora.
— Para un anuncio de coches, en Carboneras, me pusieron de vigilante de la carretera, con un chaleco reflector y un casco y que no pasara nadie. ¡Fue de película! Paré hasta… a la Guardia Civil, que lo tomaron con buen humor. Luego, he hecho de prostituta, de india en una película alemana titulada “Winnetou”, de monja en esa gran obra de Víctor Erice, un director enorme, “Cerrar los ojos”, junto a Ana Torrent y José Coronado.
A Laura, qué vio a Bud Spencer y a Sofía Loren cuando les dedicaron su estrella junto al Cervantes, con toda Almería en la calle, la acaban de llamar hace unos días para intervenir en otra versión más de “El Zorro”, con franceses esta vez. Nos enseña un diploma con su nombre muy bonito con letras grandes que le concedieron por su trabajo en una película del director almeriense Miguel Ángel Castillo, “Prácticas sin retorno”. También tuvo el honor de conocer al gran Terence Hill, en el 2015, otro recibimiento apoteósico en la ciudad, en la película “Mi nombre es Thomas”.
— Dicen que los “catering” de ahora son estupendos.
— Ya lo creo, muy buenos y ahí estamos todos juntos, pero no revueltos. En Almería ya somos muchos los figurantes, además, como sabes, de una gran escuela de especialistas, caballistas y tantas gentes que aman el cine de verdad. Los actores saben valorar eso y nuestra rica gastronomía, tapas, tablaos flamencos… Un actor de “Éxodus”, el malo, salía casi todas las noches a divertirse por la ciudad.