El juicio por la supuesta administración desleal en el seno de la empresa familiar Electro Distribución Almodóvar, la empresa que distribuye la electricidad en el casco urbano de Almodóvar del Campo, en el periodo 2010-2013, cuando Francisco L.R. era consejero delegado y su hijo Miguel L.M., director gerente, avanza con acusaciones cruzadas de este mismo delito entre los cinco socios que comparten banquillo esta semana en la Audiencia de Ciudad Real.
“Las periciales de este jueves han demostrado que no hubo falseamiento de las cuentas, es más, mejoraron desde que mis clientes tomaron las riendas de la dirección, mientras tanto Francisco como Miguel endosaron gastos impropios a la sociedad durante años en comidas e ingresos como delegados de la comercializadora CHC”, afirma José Antonio Ocaña, abogado de Juan J.A., Enrique R.R. y Francisco R.B., que se querellaron contra los anteriores gestores al comprobar que había un agujero en las cuentas de la sociedad de unos 180.000 euros.
Administración desleal y estafa
Por estos hechos Ocaña acusa de administración desleal y subsidiariamente de apropiación indebida a padre e hijo, apartados de la dirección de la empresa en 2013, e incorporará este viernes en las calificaciones finales del caso la acusación de estafa, delitos por los que en total solicita ocho años de prisión para ambos.
Par la defensa las periciales, una ordenada por el juzgado y otra de parte, “han sido inconsistentes, no tienen fundamento ninguno”. La abogada que defiende a padre e hijo (Francisco L.R. sigue teniendo el 41% de las acciones de la sociedad) mantiene que los gastos desorbitados en comidas y viajes que se atribuye a ambos están completamente justificados, “en esa empresa los gastos por viajes, etc, se aprobaban en el consejo de administración, una cosa es la justificación desde el punto de vista fiscal que se exige a la sociedad y otra la justificación por gastos que se exige en el consejo de administración de una empresa. Aquí se ha probado que bastaba con aportar las facturas por el viaje, etc. Todos los testigos lo han ratificado, las comidas, los viajes, todo se hizo de una forma legal”.
La acusación sin embargo pone el acento en que el perito judicial no ha encontrado indicios de que se falsearon las cuentas de la sociedad de 2013, sobre las que se planteó la querella por gastos injustificados. Los socios querellantes atribuyen gastos ajenos a la gestión 105.365 a Francisco, 60.638 de Miguel, y 17.187 compartidos por padre e hijo, mientras que la fiscalía considera probado que los gastos impropios son 31.405 euros.
Se da la circunstancia que el perito designado por el juzgado para este caso lleva la contabilidad de una empresa similar a la Electro de Almodóvar y ha comentado en el juicio que no es normal pagar viajes o comidas de empresa (en un año 11.000 euros) con cargo a una sociedad de este tipo o que tuviera actividad en lugares tan dispares como Marbella, Calpe, Guadalajara, Valencia, Sevilla, Salamanca y hasta Andorra.
Los actuales responsables de la sociedad argumentan el beneficio que deja ahora la sociedad, desde que se hicieron cargo de las cuentas. “Se ha pasado de repartir 2 euros por acción al año 17 al poco tiempo”.
Intentaron perjudicar a la sociedad
Los querellantes, para los que padre e hijo piden cuatro años de cárcel también por administración desleal, argumentan además que estos últimos, que fueron cesados en una junta de accionistas en 2013, “en su afán por no reconocer estos gastos y perjudicar a la sociedad llegaron a incluir en una documentación en la que se pedían préstamos a los bancos que las cuentas de la empresa no eran las correctas”.
Esta previsto que el caso quede visto para sentencia este viernes ante la sección primera de la Audiencia de Ciudad Real.