Sigue en estudio la instalación de los parques solares que propiciarán 1.200 empleos y energía limpia para unos 200.000 hogares aprovechando la ubicación privilegiada del nudo de conexión de alta capacidad sito en el término municipal de Brazatortas.
Plantas fotovoltaicas que se plantean, en unos casos, junto a antiguas explotaciones mineras y, sobre todo, en actuales terrenos agrícolas, por lo que su reconversión para la producción de energía limpia supone ventajas añadidas medioambientales en la zona.
Y es que con ello se evitan la aplicación de productos químicos agrarios (herbicidas, fertilizantes, …) y ofrecen refugio a pequeñas especies.
Además, cabe destacar que los promotores de estas instalaciones de producción limpia de energía, firmarán acuerdos con ganaderos locales de manera que el control de hierba se realice mediante pasteo.
No en vano, los impulsores de la iniciativa han sido muy sensibles a la sostenibilidad ambiental de las instalaciones, que no generarán impactos al medio natural y que se ubican fuera de cualquier espacio con alguna figura de protección.
Como parte de su política responsabilidad social corporativa, los promotores proponen además convenios de colaboración con municipios, asociaciones y administraciones para la mejora y nuevas políticas de conservación de espacios y especies protegidas.
Gran impulso para una comarca deprimida
También acuerdos para actuaciones de mejora de vida e inserción de la población local, algo que ya por sí mismo se presume con la construcción de las plantas, que supondrá la creación de 1.260 puestos de trabajo directos durante esta fase y otros 500 indirectos.
Además, durante esta etapa de inversión, los proveedores locales, provinciales y regionales se verán igualmente solicitado para aportar diferentes materiales. Y en cuanto al tema laboral, ya durante la fase de explotación habrá más de 40 empleos fijos.
Precisamente, desde los municipios de Brazatortas, Almodóvar del Campo y Cabezarrubias del Puerto, los más cercanos, se ha subrayado la importancia de la inversión en una comarca tan deprimida como la del Valle de Alcudia.
Habitantes de estas localidades consultados también lo ven como una oportunidad de desarrollo para la comarca y una forma de frenar la despoblación que sigue imparable por falta de oportunidades e inversión en la zona. Sin embargo, también hay detractores de estos proyectos industriales que se ubicarán en una zona natural que lleva como propio el Valle de Alcudia y lo que conlleva este espacio. Se oponen a que esta eminentemente zona natural se llene de placas solares fotovoltaicas que estropearían un entorno paisajístico de estas características.
En este caso, la inversión conjunta privada supera los 490 millones de euros, suponiendo también unos ingresos y un retorno fiscal para la hacienda pública nada desdeñable durante la construcción y de recaudación de rendimientos durante su funcionamiento. Los Ayuntamientos se verían beneficiados por este tipo de instalaciones, de manera económica.
Importante merma en la huella de carbono
La potencia energética total prevista es de 700 megavatios (MW) y la producción de energía estimada será de 1.384.425 Mwh/año, lo que supone un ahorro en toneladas de emisiones de dióxido de carbono de 567.614,24 Tn/año.
Cifra que es el equivalente al dióxido de carbono fijado por un bosque de 2,5 millones de árboles, evitando además la emisión de otros gases nocivos como por ejemplo el óxido de nitrógeno o el dióxido de azufre.
Plantas que pueden producir la mitad de energía de una central nuclear, pero sin emisiones a la atmósfera y sin riesgos para la salud humana y sin impactos ambientales destacables, pudiendo abastecer a cerca de 200.000 hogares.
La implantación de estas energías limpias, sustitutivas del carbón y la energía nuclear, son prioridad en la Agenda 2030 aprobada por las instituciones europeas y españolas, en el compromiso de lucha contra el cambio climático como plena transición energética, subrayan desde el Ayuntamiento de Brazatortas.
