Un total de 33 cruces de mayo adornarán las calles y plazas de Ciudad Real a partir del próximo 30 de abril para festejar y recordar esta tradición tan asentada en nuestra provincia y que anunciaba la llegada de la primavera y el resurgir del campo.
La concejala de Festejos, Manuela Nieto, ha anunciado este lunes cuáles serán las 33 cruces de mayo que estarán repartidas por las distintas plazas y calles de la ciudad.
Las cruces estarán en: Plaza Mayor, calle Camarín, plaza Infante de la Cerda, calle Delicias, Jardines del Prado, Antiguo Casino, calle Real, calle Madrid, iglesia de San Pedro, calle Don Quijote, calle Melilla, calle Cruz, pasaje de San Isidro, calle Rosa, calle Pedro Pardo, calle Postas, calle Goya, calle San Antón, calle Camino Viejo de Alarcos, avenida Alfonso X El Sabio, calle Paloma, Puerta de Toledo, plaza del Pilar, paseo Carlos Eraña, plaza de Agustín Salido, calle Bernardo Balbuena, calle Progreso, plaza del Carmen, plaza de los Mercedarios, callejón de los Remedios, así como en las pedanías de las Casas, Valverde y La Poblachuela.
La concejala de Festejos ha agradecido a las distintas hermandades, asociaciones y entidades partícipes de que esta tradición cada vez esté más asentada en la capital provincial y los vecinos puedan recorrer la noche del 30 de abril las 33 cruces que adornan la ciudad. Además, este mismo día, las tres asociaciones folclóricas de Ciudad Real, Mazantini, María José Melero y Nuestra Señora del Prado, recorrerán las cruces mientras cantan los tradicionales mayos.
XXIII Certamen de Mayos
Además, el programa de cruces de mayo también contempla la celebración de la XXIII edición del Certamen de Mayos de Ciudad Real, que se celebrará el próximo 12 de mayo en el Teatro Municipal Quijano.
El acto, organizado por la Asociación Cultural de Coros y Danzas ‘María José Melero’, traerá a cinco grupos folclóricos de la región, que cantarán los tradicionales mayos.
Uno de los miembros de la asociación cultural, Luis Martínez, agradeció el apoyo del Ayuntamiento de Ciudad Real a la hora de apoyar este tipo de eventos, “porque aunque la cultura no pese, cuesta. Y mantener las tradiciones debería de ser una obligación”, ha concluido Martínez.