La huelga indefinida de abogados y procuradores del turno de oficio cumple esta semana cuatro meses con pocos avances y bajo seguimiento en provincias como Ciudad Real, pero con la mecha prendida de la reivindicación por las penosas condiciones laborales de los abogados que ejercen la justicia gratuita en nombre del ministerio.
“No solo pedimos dinero, pedimos trabajar con dignidad”, ha contado este martes Juan Manuel Lumbreras, veterano abogado que ejerce de portavoz de los huelguistas en Ciudad Real, en una nueva concentración ante los juzgados para recordar que el conflicto sigue.
El turno de oficio en España, que en Ciudad Real prestan más de trescientos de los setecientos abogados ejercientes, y supone la representación en más de la mitad de juicios en España, está nueve veces peor pagado que en Portugal, y mucho peor que en Francia, país en el que según Jesús Corella, otro veterano pro huelga, “cobran unos 1.500 euros por procedimiento”.
En España un procurador tiene que aceptar 28 euros por cada procedimiento, aunque dure años, y a un abogado 138, “sea un divorcio o un asesinato”, ha contado Lumbreras.
“El colegio no nos apoya”
En cuanto al poco seguimiento en Ciudad Real de una huelga cuyos objetivos comparte toda la abogacía, creen que es por temor a represalias, “porque muchos no quieren reconocer que viven del turno de oficio y porque el colegio no nos apoya”.
La situación de Ciudad Real contrasta con el alto seguimiento de la huelga en Galicia, con todos los abogados de oficio de un partido judicial de baja, Murcia, Andalucía o Cataluña.
Pensiones dignas, la otra reivindicación
Lumbreras y Corella, el último con treinta y ocho años de ejercicio profesional y el primero también con más de treinta, reclaman también pensiones dignas, a las que no tienen derecho por haber cotizado en la Mutualidad de la Abogacía, “era obligatorio hasta el año 1996”, dicen.
Manifestación en Madrid el 13 de abril
El colectivo protagonizará el próximo 13 de abril otra manifestación en Madrid que esperan sea tan seguida como la del 3 de febrero, “con 10.000 abogados de toda España”, e invitan a toda la abogacía a secundar esa protesta.
“No podemos seguir siendo los rehenes de la justicia”, afirma Corella. Los abogados de oficio son los únicos profesionales que pagan por trabajar. Se quejan de que servicios para los que tienen desplazarse a lo mejor trescientos kilómetros o asumir otros gastos, y a los que no se pueden negar, si quedan fuera de la justicia gratuita no cobran esa primera o primeras asistencias hasta que se resuelve si el ciudadano tiene derecho o no a beneficiarse.
“La abogacía institucional no está haciendo mucho por la causa del turno de oficio, y la esclavitud desapareció hace tiempo”, ha rematado Corella.
