Los ciudarrealeños César Sánchez Expósito, conocido como ‘Ultraviviente’ y José Luis González García se embarcan juntos en una nueva aventura este mes de enero ya que participarán en la primera edición de la ultramaratón de invierno ‘Tierra de Gigantes’ de Portugal. La fecha de celebración es del 19 al 22 de enero donde recorrerán 303 kilómetros, con un total de 11.220 metros de desnivel positivo, 74 horas non-stop y solo ayudados por su reloj GPS. Es una carrera de semi-autosuficiencia que tendrá salida en la Sierra de la Estrella, en la localidad de Seia, y la llegada será en la ciudad costera de Nazaré. Una carrera en la que atravesarán el país de este a oeste.
Según la web de la prueba, Tierra de Gigantes “no es una ultramaratón más. Es un largo camino entre el punto más alto de Portugal continental y el Océano Atlántico, en este caso a Nazaré. Un camino de asombro, de encuentro, de contacto con las tradiciones, pero también de fe sin necesidad de ser creyente. Atravesar un país, en este caso Portugal, de este a oeste está garantizado como un gran viaje y una experiencia única e indescriptible”.
Y añaden que “tradicionalmente, las temporadas de invierno son para recolectar, descansar y prepararse para un nuevo año. La naturaleza en estas épocas del año es inclemente, pero la innovación tecnológica ha hecho posible desarrollar materiales que te ofrecen protección contra situaciones extremas y así abrir otras posibilidades de viaje y escape. Es esta confianza la que nos ha permitido avanzar en este desafío de Tierra de Gigantes. Bienvenido a donde puedes ser gigante”.
En este sentido, César Ultraviviente destaca que lo más significativo de la prueba “y a lo mejor impactante para la gente es que al ser una carrera non-stop, carrera a pie, que mucha gente se puede pensar que es en bicicleta porque de tantos kilómetros, pero la carrera se realiza corriendo durante los 303 kilómetros. En una carrera non-stop no se duerme, si se duerme es un rato por si te da sueño, puedes dormir en un camino o en la base de vida que hay, porque es de semi autosuficiencia y las bases de vida las hay cada 45-55 kilómetros, pues ahí puedes echarte a lo mejor media hora para recuperar un poco porque la segunda noche se puede hacer muy larga. Entonces, en esas condiciones, tantas horas, cuando se te mojan los pies, se te mojan las zapatillas también, tienes ampollas, hay que darle el toque que tiene, que es un toque bastante épico a esta carrera, que es brutal. Luego el tema de la alimentación, que no se nos olvide que vamos a estar lo que dura la carrera, que no sé si terminaremos en menos de 74 horas que es lo dan de alimentos y de muy pocas cosas, entonces la pérdida de peso es brutal y la paliza del cuerpo es tremenda, es fácil que perdamos entre 4 y 5 kilos porque le damos caña durante 2 días, 3 días completos, entonces es complicado”.
En cuanto a la carga que tanto César como José Luis deben transportar mientras realizan la carrera es muy abultado. “El peso que tenemos que llevar a la espalda, puesto que los avituallamientos o bases de vida son muy lejanas, es bastante importante dado que el agua que necesitamos para esos 45-55 kilómetros, son varios litros, unos 3 litros y medio y al principio esas distancias las cubriremos antes, pero el segundo o tercer día eso se va a cubrir muy despacio y vamos a estar muchas horas si necesitamos comida y alimento en la mochila, así que es un peso bastante importante a la espalda lo que hace que la espalda baja, el glúteo sufra mucho, toda la musculatura en general va a sufrir mucho”.
Sobre la salida en la Sierra de la Estrella, César señala que “está a más de 2.000 metros de altura y los primeros 20 kilómetros son de bajada. Luego tenemos 900 metros de desnivel positivo, hacemos una bajada brutal y tenemos 800 metros positivos otra vez, eso en los primeros 50 kilómetros y son 303 en total. También tenemos que llevar ropa de abrigo para la noche cuando bajen las temperaturas y guiándonos única y exclusivamente por el reloj GPS”.
En resumen y según explica César Sánchez “los primeros 150 kilómetros se hacen por una zona bastante abrupta, que es parecida a la Sierra de Gredos de Ávila, por hacer una comparación con España. Es un terreno rocoso, duro y es bastante complicado correr en esa zona sobre todo por el desnivel que tendrá de bajadas y de subidas. Los primeros 50 kilómetros van a ser muy duros, los otros 150 serán rocosos y duros y el resto hasta el mar es algo más llano, aunque también hay alguna subida, pero terminaremos en la costa de Nazaré”.
Su compañero en esta carrera es el también ciudarrealeño José Luis González García, un atleta con mucha experiencia en carreras y trail de larga distancia “José Luis y yo hemos entrenado y hemos participado en varias carreras junto, hemos hecho entrenamientos largos de 50 kilómetros, además en la carrera del Privilegio de Ciudad Real finalizamos en muy buenos puestos, yo quedé cuarto en la general, primero como local y José Luis quedó segundo local y sexto de la general. Hemos corrido varias carreras juntos como los 100 km de la Madrid-Segovia o las 12 horas en pista de Ciudad Real”.
Por último, cabe destacar que el patrocinador principal de esta prueba es Campo de Calatrava. Algo que para César y José Luis es muy significativo y les dará más fuerzas para afrontar este exigente prueba. “Nos hace especial ilusión que alguien de la tierra apueste por nosotros”, finaliza.