Cuando aún no eran muy conocidos Rozalén, Marwan, Tontxu, Luis Ramiro, El Kanka o Andrés Suárez ya tocaban en la ciudarrealeña Tetería Pachamama que, tras una trayectoria de diecisiete años de actividad cultural, se ve “abocada” al cierre.
Llevan prácticamente un año sin ingresos, las ayudas de las administraciones no llegan y su responsable, Prado Grey, busca dónde llevar lo que quede de este proyecto surgido como un lugar para dar cabida a las inquietudes culturales y sociales y que ha albergado multitud de propuestas desde la poesía al cine, pasando por la reunión de colectivos, la música en directo, monólogos, presentación de libros y los más que sabrosos cuentos de Aldo Méndez y ‘su puchero’.
No obstante, la canción de autor se ha convertido en su ‘seña de identidad’. Javier Krahe, Javier Ruibal, Pedro Guerra y Pancho Varona han pasado por sus tablas, así como, entre muchísimos otros, Rubén Pozo, Lichis, Lucas Macchiato, Rafa Pons, Neus Ferri, Kike Tormenta, Conchita, TéCanela y Andrés Lewin, además de numerosos autores de la ciudad y la provincia, siendo los daimieleños Henko los que dieron el último concierto.
“Pachamama durante diecisiete años ha puesto Ciudad Real en el mapa de la canción de autor, con la asistencia tanto de artistas como de público de todo el país”, contribuyendo a la atracción de visitantes a la ciudad. Se ha convertido en un local emblemático hasta el punto de que muchos de los artistas que tocan en el icónico Café madrileño de Libertad 8 luego, y a veces antes, pasaban por Pachamama.
Pedro Pastor, Diego Ojeda, Mäbu y El Jose son sólo algunos de los que tenía programado para el otoño de 2020 cuyas actuaciones tuvo que cancelar. “Se nos han acabado los fondos y, si no te dejan trabajar, cómo comemos y afrontamos los pagos”, comenta Prado, que aún no ha recibido ninguna cantidad económica de apoyo pese a solicitarla. “Para mí es lo más triste que me ha pasado en la vida”, confiesa Prado, que rompe a llorar, aunque pronto logra recomponerse, como cuando puso el cartel de ‘Se traspasa’ y hace poco el de ‘Me desahucian’.
“El proyecto de Pachamama sigue vivo en mí. Espiritualmente sigue vivo”, pero para renacer tiene que haber “un mínimo de apoyos y condiciones que ahora no se tienen”.
El Slam Poetry de Ciudad Real, con Dyso como impulsor y Javi Culipardo como presentador, ha sido otro de los fenómenos culturales, aunando en gran medida juventud y poesía, que ha tenido como una de sus sedes, si no la principal, Pachamama, donde también han recitado sus obras los autores del Grupo Literario Guadiana, con sus actuales responsables, Diana Rodrigo y Elisabeth Porrero, como creadoras que han mostrado un especial apoyo a este espacio involucrado en lo cultural y social.
Cinefórum, poetifórum, recitales conmemorativos, exposiciones artísticas, espacio de reunión de colectivos sociales “cuando en Ciudad Real no había locales para ello”, micros abiertos y la iniciativa ExpresArte presentada por Sebas que conducía a los ganadores en poesía y música a telonear a artistas reconocidos son otras de las propuestas que ha impulsado este “oasis cultural” que “no ha recibido ayudas institucionales a lo largo de su larga trayectoria” y se ha convertido especialmente a nivel del conjunto del país en un local emblemático del circuito de música de autor.