La afición por el coleccionismo y una información en el periódico ‘La Verdad’ de Murcia sobre la exposición de bolígrafos publicitarios de Agustín Jiménez ha traído hasta Ciudad Real a una familia de ocho miembros desde Abarán, en la comarca murciana del Valle de Ricote.
La promotora ha sido Ana, pero la afición a estos artilugios de la cultura pop del siglo XX es de Félix Velandrino, su padre, que guarda bolígrafos curiosos desde que ella era pequeña. Hace una semana, cuando leyó en el periódico el artículo sobre Agustín Jiménez y sus 37.000 piezas, clasificadas y descritas en su página web boligrafosconpropaganda.com, despertó todavía más su curiosidad de modo que movilizó al resto de la familia y aquí están.
Ana, Félix y el resto de los Velandrino
“La colección nos ha sorprendido, antes de venir contacté con Agustín, nos dimos los teléfonos, le expliqué que estábamos interesados y se ofreció a mostrárnosla”, cuenta Ana Velandrino, portavoz de una familia formada por sus padres, Mari Carmen y Félix; ella y su hermana Mari Carmen; los maridos, Salva y Basilio, y los nietos, Nicolás y Luana.
La visita a la muestra, una selección de los miles de bolis del mayor coleccionista de España en la biblioteca de Ciudad Real, no les ha defraudado. “No es tan extraordinario que tenga muchos bolis, sino que se haya organizado de esta manera. No solo tiene los bolígrafos guardados y conservados, sino muy bien clasificados. Su página web tiene diferentes entradas de las piezas por países, marcas, orden alfabético, todo eso es un trabajazo, me llama la atención que el hombre se haya organizado de esta manera”, cuenta Ana.
Félix, el patriarca de los Velandrino, también elogia la colección, que se exhibe hasta finales del mes de febrero en la entrada principal de la biblioteca. “No sabía que pudiera tener tantos bolígrafos de países tan distintos. Yo trabajaba antes en una agencia de aduanas y guardé algunos de países del entorno, Bélgica, Alemania, Holanda, poco más”.
Encantado con la visita, Jiménez les ha contado las curiosidades de las piezas de una colección muy conocida en Ciudad Real, y cada vez más fuera de España, que no deja indiferente a nadie. La familia murciana también ha llegado con otra bolsa cargada de bolis para que ‘Bolígrafos de propaganda’ siga creciendo.
Una exposición “alucinante”
“Somos aficionados al coleccionismo, esta exposición es magnífica, nos está resultando alucinante”, cuenta Salva, otro miembro de la familia de Abarán, que aprovechan el viaje para hace turismo por una provincia que no conocían y que les está gustando “por lo bien comunicada que está, mejor que Murcia”. A Ciudad Real han venido desde Tomelloso, donde están alojados, también tienen previsto visitar Villanueva de los Infantes durante el fin de semana, los dos días de estancia.
Cincuenta años coleccionando y donando bolígrafos
La pasión de Agustín Jiménez por los bolígrafos comenzó hace cincuenta años, en 1971, cuando siendo un joven estudiante visitó una feria de electrónica en Madrid y le regalaron bolígrafos. Pero no fue hasta 2006 cuando creó la colección al nivel profesional de ahora, clasificada y organizada informática y físicamente, y lo hizo (empezó) en una convalecencia por una operación de menisco.
En este tiempo también ha recibido muchos bolígrafos y donado miles y miles, con un sistema de organización muy profesional. Cada bolígrafo repetido lo guarda en una caja de zapatos, cuando tiene una cantidad suficiente de bolis ‘repes’ comprueba que sirven para escribir y los dona a través de la Diputación provincial, que envía material a los refugiados del Sahara.
El objetivo ahora no es cantidad sino calidad y rarezas
Los bolis únicos que sigue consiguiendo, especiales, o que le faltan los clasifica tanto en la web como en cajas ordenadas de manera alfabética por actividades por ejemplo, agricultura, alimentación, y así hasta la z. “Ahora no me interesa tanto la cantidad como la organización”, sabe si tiene un bolígrafo o no consultando en la clasificación de su web, explica mientras muestra alguna de las piezas, verdaderamente curiosas: bolis para uso de astronautas, de espías del CNI, con las formas, los colores y los diseños más curiosos. “Tengo cosas raras, por ejemplo un pastillero que se abre y metes pastillas. Uno de probeta que hay que apretar para que funcione y pase el líquido de un espacio a otro, en equilibrio”, y así hasta 37.000.
La exposición de la colección de bolígrafos de Agustín Jiménez se expone en horario de la biblioteca pública de Ciudad Real de manera gratuita hasta el 28 de febrero.