La vista oral del juicio contra el exalcalde de Puertollano Joaquín Hermoso por las presuntas irregularidades en la contratación de las obras del coso polivalente que se hicieron durante su mandato, en el año 2008, ha contado este jueves con el testimonio del arquitecto damieleño Francisco Javier García Simal, implicado involuntariamente en el caso.
La firma de García Simal, que según ha explicado nunca ha trabajado para el Ayuntamiento de Puertollano, aparece en una supuesta oferta suya para diseñar el proyecto, algo que jamás hizo, según ha declarado tajante ante el tribunal: “Esa no es mi firma, yo no he presentado ninguna oferta a ese proyecto”.
Manso le pidió que firmará para hacerle un favor
El arquitecto ha testificado que la firma que aparece como suya es falsa y ha aportado al tribunal un jugoso testimonio: en mayo de 2014, cuando la fiscalía y los juzgados de Puertollano se pusieron a investigar esto, lo llamó Eugenio Ángel Manso, el arquitecto técnico que se encargó de la obra, supuestamente siguiendo directrices del alcalde, para pedirle que firmase unas ofertas a un proyecto con fechas muy anteriores. García Simal, que conocía a Manso de una obra en la que había trabajado con él, dijo que lo pensaría, consultó a un abogado que le explicó que hacer algo así “era una barbaridad” y le dijo que no.
Intento de simular que obraron mal
Las acusaciones populares que ejercen los grupos municipales de IU y el PP ven en este testimonio una prueba más de que Manso y los otros imputados se pusieron nerviosos e intentaron tapar que todos los contratos del coso se hicieron a dedo, de forma irregular, incluidos el informe preliminar, estudio básico, anteproyecto y proyecto, que encargaron a una arquitecta recién llegada a Puertollano.
Lo que dice Navarro Piquer
Este jueves también ha declarado Julio Villuendas, actual propietario de la empresa Navarro Piquer, que se quedó con la parte más sustanciosa de la obra: la cimentación, fraccionada en 18 expedientes de menos de 60.000 euros. “De ese proyecto se encargó directamente mi exsocio José María Navarro Piquer, que es el que tenía los contactos con el Ayuntamiento”, ha testificado.
Tardamos cuatro años en cobrar
Villuendas, que le compró su parte de la constructora a su socio en el otoño de 2008, con la segunda fase de las obras del coso ya construida, ha relatado que de lo único que se ocupó fue de intentar cobrar la obra, algo que tardó cuatro años en lograr.
El empresario ha insistido en que Navarro Piquer, la empresa a la que según las acusaciones se quería favorecer, tenía la suficiente capacidad técnica y económica para haber optado a esa obra en un pliego de contratación y desconoce por qué se fragmentó.
Tampoco ha sabido explicar por qué en varios expedientes de las partidas en las que se dividió la contratación de la obra aparece el mismo documento de ofertas, con fecha de diciembre de 2007, cuando ni siquiera se había diseñado el proyecto arquitectónico (la obra empezó a partir de enero). Sobre este asunto ha dicho que él no entregó ningún papel y que en todo caso lo que aparece ahí es “una lista de precios de lo que podría costar cada cosa”.
En la sesión de hoy también ha declarado el exconcejal Luis Pizarro, que fue edil de Hacienda y luego de Obras, en la etapa en la que se tomó la decisión de retomar el proyecto de la plaza de toros. Seguir con el coso estaba comprometido en el programa electoral con el que el PSOE concurrió a las elecciones de 2007 , en las que sacaron mayoría absoluta, y que la obra se decidió hacer de forma progresiva porque no tenían dinero suficiente.
Rafael Sánchez, el concejal que se encargó desde junio de 2008 de la Concejalía de Obras, cuando el coso ya se había inaugurado (en mayo), ha aportado explicaciones relativas al devenir del proyecto al año siguiente.
La cubierta se puso en 2009
La cubierta y remate de la obra, en 2009, se hizo con forme marca la ley, con pliego sujeto a la presentación de ofertas que se adjudican en mesa de contratación. Este testigo no ha sabido explicar a preguntas de la partes por qué antes la obra se adjudicó fraccionada en 69 expedientes y por resoluciones de alcaldía, “en esa época yo era concejal de Deportes y no era de mi competencia”, ha declarado.
10 años de inhabilitación e incluso cárcel
El alcalde socialista de Puertollano entre los años 2003 y 2013 está acusado de prevaricación administrativa por fraccionar en 69 expedientes la segunda fase de las obras del coso polivalente de la localidad. Una decisión que supuestamente adoptó en connivencia con el arquitecto técnico Eugenio Ángel Manso y el secretario municipal, Juan Francisco Vázquez, que avalaron con un informe técnico y otro jurídico, respectivamente, la división en diferentes expedientes menores la obra, para adjudicarla sin publicidad, por pequeñas partidas, a empresas de su confianza.
Por estos hechos Hermoso Murillo podría ser condenado a penas que oscilan entre los diez años de inhabilitación para ejercer cualquier cargo público, que pide la fiscalía, y los veintidós que solicita la acusación popular que ejercen por separado los grupos municipales de Izquierda Unida y el Partido Popular.
Solo falsedad documental
El juicio se retomará el próximo 10 de octubre para escuchar los informes de las partes. Las acusaciones populares, que venían acusando también de falsedad documental y tráfico de influencias, han anunciado que retirarán este último delito por falta de pruebas. Los otros dos consideran que están plenamente probados, mientras que las defensas mantienen la solicitud de libre absolución.