La portavoz del PP en las Cortes de Castilla-La Mancha, Lola Merino, ha instado este sábado al presidente regional, Emiliano García-Pare que escuche a los colectivos sociales de la comunidad autónoma para garantizar el futuro de la región tras la crisis del coronavirus.
Lola Merino se ha manifestado así en Ciudad Real, donde ha acudido, junto al presidente provincial del PP y senador, Francisco Cañizares, al espacio que ha habilitado el Banco de Alimentos para su gran recogida de este verano bajo el lema de “La mejor vacuna contra el hambre es la gran recogida del Banco de Alimentos”.
La portavoz “popular” ha señalado que los colectivos sociales son los que mejor conocen la situación porque han vivido de primera mano “el antes, el durante y están viviendo el después” de la crisis sanitaria del coronavirus y sus consecuencias económicas para la gente.
En este sentido, Merino ha pedido al presidente de Castilla-La Mancha que “abra” las puertas de las Cortes de Castilla-La Mancha a estos colectivos para que expresen sus propuestas y que están se traduzcan en los Presupuestos, tanto con modificaciones en los de este año, como en las partidas de los dos próximos años.
Hasta ahora, en opinión de Merino, el presidente regional no ha escuchado a estos colectivos sociales, de los que dice el PP que hay que ir de la mano, como ocurrió en el último Pleno de las Cortes cuando se rechazó la creación de una UCI en el Hospital de Tomelloso o se rechazaron las propuestas de asociaciones del tercer sector que están atendiendo a 400.000 personas en la comunidad autónoma.
Hasta ahora, ha dicho la portavoz del PP, Page no ha escuchado a nadie y se ha comportado de una manera “arrogante” y es preciso que cambie de actitud para poder garantizar el futuro de Castilla-La Mancha.
Multiplicado por setenta
Por su lado, el presidente del Banco de Alimentos de Ciudad Real, Segundo Alcázar, ha dado a conocer que, a consecuencia de la crisis del coronavirus, la entrega de alimentos en la provincia a gente necesitada durante lo que va de año se ha multiplicado por 70.
Destaca que, en esta ocasión, se ha pasado de atender a 1.200 personas a tener que prestar atención a más de 10.000.
Alcázar ha agradecido la solidaridad de los ciudadanos que colaboran a diario con la entidad y, cuando le dicen que se entregan alimentos o dinero, el señala que les pide dinero.
Alcázar explica que cuando una persona, por ejemplo, compra un kilo de garbanzos le cuesta un euro, mientras que si lo adquiere el Banco de Alimentos por ese euro le dan dos kilos de garbanzos.