En 2023 la RAE eligió como su palabra más representativa polarización pero si volvemos la vista atrás quizá podamos rememorar otras más amables con las que – en tiempos no tan lejanos – también nos identificamos. Nos referimos a solidaridad o hermandad. He aquí pues un pequeño relato sobre su significado y alcance.
El entorno histórico
Al finalizar la 2ª Guerra Mundial, algunos países comenzaron a pensar que sería bueno dejar atrás crueles enfrentamientos cerrando heridas y rencores. La novedad consistía en apostar por otro mundo donde las guerras no fueran tan recurrentes – algo entonces casi inimaginable por aquello de que cada generación había tenido su propia guerra – y también por convivir en paz con los vecinos puesto que eso no era tan “normal” como podemos pensar acá y ahora. Así en 1945 hubo dirigentes que empezaron a tomarse en serio dicha idea pensando que había que volver a pensar si sería posible contar con un porvenir más halagüeño que ofrecer a las futuras generaciones rompiendo, de alguna manera, con ese tipo de dinámica infernal. La idea tuvo algo de revolucionaria pues consistía en reaprender a vivir pero en paz y, por ello, hacia 1950 algunas de las mentes europeas más brillantes propusieran que compartir el control de las materias primas de la industria de armamento podría ser un as fundamental que permitiera evitar nuevas tragedias. Por ello, la idea de acercar posturas y establecer acuerdos entre países que antes habían sido acérrimos enemigos fue el inicio de un verdadero cambio hacia adelante. Las fuentes de energía – entonces el carbón y el acero- fueron controladas mediante la creación de organismos como la CECA que luego – tiempo después- desembocaría en la CEE, antecesora de la actual UE.
Eso de compartir políticas energéticas fue la primera piedra para cambiar una especie de maldición bélica que evolucionaría hacia una verdadera colaboración internacional dejando de lado recelos y desconfianzas para dar paso a una creciente prosperidad de los países participantes. El hecho de haber participado como beligerantes en dos guerras mundiales parece ser que se convirtió en razón más que suficiente como para cambiar la tendencia a pesar de las muchas reticencias por no llamarlas enormes resistencias por parte de los viejos defensores del nacionalismo y ardor guerrero. El tiempo de bonanza hizo el resto para esas innovadoras ideas basadas en la paz que aportaba prosperidad y fue determinante pues contribuyó a fomentar una paz basada en el respeto y la colaboración hasta el punto que en otros lugares más lejanos también apostaran por ese mismo camino donde la colaboración mutua constituía un radical cambio de actitudes que facilitarían la extensión de la paz y el beneficio mutuo entre países tan dispares como Japón o los Estados Unidos.
En nuestro continente, los pioneros fueron el canciller alemán Konrad Adenauer y el presidente galo Charles de Gaulle que apostaron fuerte firmando tratados que iban en esa dirección y, en particular, en 1963 se empezó a pensar en llevar a cabo políticas conjuntas
unificando esfuerzos y uno de ellos fue la decisión de hermanar ciudades entre ambos países cuyo fin era conocerse mejor impulsando hermanamientos entre ciudades con el objetivo de viajar a la otra ciudad, aprender y practicar la lengua del vecino gracias al intercambio de jóvenes estudiantes que serviría para calmar los ánimos y apagar rescoldos y rencores de la guerra. Sirva a este respecto como prueba y referencia las palabras del comité de hermanamiento de Mâcon (villa gala hermanada con una ciudad alemana recordando el primer enlace que databa de 1955) : Fue con Neustadt an der Weinstrasse donde todo comenzó. A principios de los años 50 un grupo de hombres valientes y visionarios en contra de buena parte de la opinión pública se atrevieron a relacionarse con Alemania.
“C’est à Neustadt que tout a débuté. Au début des années cinquante des hommes courageux et visionnaires, bravant une partie de l’opinion publique, osent le rapprochement avec l’Allemagne”.
En otras palabras que de las buenas intenciones se pasó a los hechos y las relaciones empezaron pronto a normalizarse y fructificar hasta el punto de que hubo más países que deseaban hacer lo mismo. La CEE fue progresando y muchos países empezaron a presentar candidaturas para intentar ingresar. El hecho de que en una parte del mundo como la vieja Europa, cuna de civilizaciones, se empezaran a eliminar fronteras y aduanas fue algo tan increíble como envidiable y ello fomentó el entusiasmo con vistas a la adhesión. Uno de los criterios claves consistía en ser un país democrático por lo que España tuvo que esperar al final de la dictadura para poder solicitar su ingreso hasta que, al final, lo consiguió como veremos más adelante. En la actualidad somos 27 pero ya hay nuevos países llamando a la puerta para poder adherirse. Hay que resaltar que salvo el Brexit – al que se llegó por culpa de bulos y engaños como se ha sabido más tarde- ningún otro país ha querido salirse del grupo. De ahí que se considere que la UE siga siendo un club envidiable en el que – a pesar de las dificultades – sigue gozando de buena salud democrática con elecciones políticas comunes que reparte beneficios económicos lo que concita interés e ilusión como demuestra el hecho de que haya países aspirantes hoy en día por establecer lazos con la Unión Europea como países democráticos de economía fuerte y robusta.
Evolución y papel de las ciudades hermanadas
La decisión de hermanarse ha obedecido a causas múltiples y no se puede decir que para hermanarse exista alguna regla general puesto que hay una amplia casuística. Se da el caso de ciudades que se han hermanado porque alguien estuvo en la otra ciudad y como le gustó propuso el enlace a la suya, otras lo fueron por : afinidad ideológica, proximidad geográfica, tener antiguos lazos histórico-culturales o simplemente porque tenían el mismo nombre. Ha habido hermanamientos donde el tamaño de la otra ciudad no ha importado demasiado o nada aunque a la larga pensamos que sí la tiene.
Los pasos – tras el consentimiento mutuo- han sido encuentros para organizar eventos lúdicos o culturales entre las distintas ciudades. Algunas empezaron su relación mediante una invitación a sus fiestas patronales. El papel que han ejercido las distintas ciudades hermanadas ha diferido en función de muchos factores. Suelen predominar las reuniones de trabajo desde las concejalías para ver qué proyectos comunes se pueden realizar, cómo y cuando. El problema viene cuando falta una debida planificación y se deja la organización de muchos eventos en manos de voluntarios y vecinos sin el debido asesoramiento que busque continuidad en la relación. Lo que se suele pedir a las ciudades es un reconocimiento mutuo y una programación anual de mínimos con viajes y organización de eventos que suelen incluir viajes de escolares que estudian o desean hablar otra lengua. A veces, el contacto se realiza a través de grupos y asociaciones varias. De ahí que abunden los viajes culturales, educativos o recreativos. En ocasiones los viajes han querido contar con la colaboración de profesores de lenguas extranjeras aunque no necesariamente. En otras ocasiones, se han organizado visitas subvencionadas con personas interesadas de edades diferentes. Lo importante es mantener abierta y viva la relación porque cuando se ha dado el paso de hermanarse se desea institucionalizar ese tipo de encuentros a nivel oficial con la participación de personas interesadas. El problema es cuando a ciertas autoridades el evento le viene grande y en seguida buscan excusas para no seguir quizá porque no han descubierto aún el enorme potencial que un hermanamiento conlleva. De hecho si se piensa bien, ambos municipios tienen intereses comunes en política local y, a veces, pueden encontrar soluciones a sus problemas porque su vecino ya lo ha resuelto por la razón que fuere. Lo importante es tener ganas e ilusión por el futuro. Y pensar en las múltiples oportunidades que se abren a los jóvenes.
Mapa europeo de los hermanamientos
En España tuvimos que esperar hasta 1986, fecha en la que gobernaba Felipe González y ahí empezó nuestro radical cambio económico tras levantarse todas las barreras que pesaban para los países de la península ibérica pues entramos juntos en Lisboa al club selecto europeo. Y si ambos países pudimos entrar fue porque ya gozábamos de democracias plenas y habíamos superado ciertos desequilibrios. Ahí fue cuando España se convirtió en país receptor de fondos europeos, los llamados “fondos de cohesión” que nos ayudaron sobremanera para iniciar nuestro particular despegue y rápido crecimiento. El país se llenó de obras : nuevas autovías, centros educativos, hospitales, etc. etc. Y a ello se unió la celebración de los JJ.OO. y la Expo de Sevilla. España se transformó, se hizo más tolerante y proeuropeista e incluso la percepción que teníamos de nosotros mismo terminó por contagiarnos de esa energía positiva pues veíamos a nuestro alrededor país mejorar como país. Fue importante abandonar el pesimismo de la vieja política basada en enfrentamientos cainitas para moderar el discurso mediante nuevos incentivos y deseos por avanzar hacia Europa como panacea.
Los hermanamientos entre ciudades tenían lógicamente un ritmo distinto, según cada país, fundamentalmente por razones históricas. Como se aprecie en el mapa quienes primero se hermanaron fueron los que más necesidad tenían como eran Alemania y los países aliados Francia y Reino Unido. Luego se fueron uniendo los demás, las grandes ciudades se lanzaron al agua en primer lugar en España pero muy pronto siguieron otras más pequeñas pero igual de dinámicas. Hoy en día, parece que el movimiento estuviera un poco estancado pero muchas veces se debe a la falta real de conocimiento. En la actualidad, quienes deseen hermanarse con una ciudad europea puede beneficiarse de asesoramiento y ayudas específicas pues existe una sección dentro del Consejo de Municipios y Regiones de Europa (CCRE) – que está bajo el paraguas de la UE – que buscan el fomento de todo tipo de hermanamientos entre pueblos y ciudades de toda Europa.
Como se ve en el mapa el devenir histórico ha sido fundamental a la hora de establecer lazos con otros países con objeto de que sean firmes y duraderos. Los países que han actuado como los motores de Europa han sido Francia y Alemania como se puede ver en el mapa. El éxito hoy día está fuera de toda duda como demuestra la pervivencia de dichos hermanamientos así como con ramificaciones varias que van desde los logros de intercambios educativos hasta lo comercial y económico. En la actualidad cada vez más municipios participan activamente para mejorar la vida de sus ciudadanos.
Lógicamente y como nunca se puede cantar victoria, no hay que olvidar que como nunca llueve a gusto de todos, siempre habrá quien se posicione en contra de “tanta apertura” pero, afortunadamente, hoy por hoy son muy minoritarios. Por lo que sabemos y a pesar de que hay gente que apoya activamente el despertar de los viejos nacionalismos lo cual nos hace revivir viejos fantasmas del pasado no parece que nadie de peso busque ir en contra de la idea de Europa. El caso británico que fue el más paradigmático supuso un grave desastre ellas consecuencias. Afortunadamente en el resto de países eso no ha sucedido. En el caso británico los bulos y mentiras vertidas condujeron a la salida inesperada de ese gran país donde todos han perdido aunque la Unión europea ha salido mucho mejor parada. Sin embargo y a pesar de ese revés, la realidad es que el optimismo y la ilusión siguen demostrando que hay futuro como se ven a través de nuevas propuestas de adhesión si uno mira nuevas candidaturas de más países que aspiran a formar parte de este gran proyecto europeo que ha logrado un gran éxito basado en democracias libres que comparten políticas agrícolas, energéticas, de libre circulación de personas, culturales, educativas o de fronteras exteriores, etc. que funcionan mejor que cuando cada nación se gobernaba por sí sola. La UE tiene hoy un peso de importancia mundial lo que lleva que todos aspiren a formar parte de ella para dirigir el propio destino. Como botón de muestra citemos el programa Erasmus – presente en todos los países de la UE e incluso de fuera en el que participan multitud de jóvenes europeos y extranjeros con unos resultados espectaculares difíciles de evaluar ahora mismo.
Cómo hermanarse
Para lograr conectar con alguna ciudad con la que hermanarse recordamos que se puede iniciar el proceso de hermanamiento con otra ciudad europea o no con el apoyo de organismos como la Federación española de municipios y provincias que, entre otros cometidos, alberga en su pág. web una sección titulada “Hermanamientos” donde dice que busca “Reforzar la participación de los Gobiernos Locales en la esfera internacional favoreciendo el trabajo en red, los intercambios de experiencias y la participación en proyectos europeos “.
También se pueden fijar en lo que hacen otras Comunidades consultando su pág. web como por ej :
https://www.cultura.gob.es/dam/jcr:606aa18f-dc71-4c26-b59c-07f3b062f8d5/cantabria-hermanamiento.pdf
Afortunadamente hoy se puede encontrar bastante información sobre los pasos a seguir empezando desde cero: http://www.twinning.org/es/page/definición
Los hermanamientos en España
En España hay varios tipos de hermanamientos : unos entre ciudades europeas, otros entre españolas y los demás con ciudades lejanas similares o con intención de mostrarse solidarios. Así pues, hemos visto que hay hermanamientos cuyo objetivo parece ser de tipo turístico como esas ciudades de la geografía española en donde se busca un fin lúdico o recreativo pero también hay otras que deseaban mostrar apoyo o colaboración a pueblos o ciudades del continente africano, asiático o americano.
En este sentido podemos reproducir aquí la pregunta que se hacía un diario nacional hablando de hermanamientos : ¿Madrid y Tegucigalpa? ¿Bilbao y Pittsburgh? ¿Pamplona con Yamaguchi? Y se respondía que cada una de esas ciudades sabe la razón por la que dos ciudades lejanas en el globo sin aparentemente nada en común, han acabado hermanadas. Barcelona tiene en su página web un hermanamiento con varias ciudades similares pero también con Gaza y Tel-Aviv pues entre sus fines estaba el desarrollar iniciativas conjuntas de carácter cultural fomentando la colaboración entre las sociedades de las tres ciudades.
En resumen y debido al número de casos distintos y variados diremos tan sólo que en España existen hoy más de 300 ciudades hermanas.
En nuestra región
Si nos ceñimos a Castilla La Mancha podemos ver localidades como Cuenca que está hermanada con : Ocho ciudades en los últimos 45 años: Cuenca del Ecuador, Ronda, Taxco (Méjico), L’Aquila (Italia), Pajú (Corea), Plasencia, Bolléne (Francia) y Cerreto Sannita (Italia) y en España con la ciudad de Ronda porque las características paisajísticas e idiosincrasia de sus habitantes son muy parecidas. Albacete comparte hermanamiento con varias ciudades: una está en la Argentina, otra en China y también con la francesa de Thiers con quien comparte fama por su cuchillería. Sin pretender ser exhaustivos citaremos sólo algunas más como Toledo que también tiene varias pero destacaremos sólo su homónima en Ohio (EE.UU.) o Talavera que está hermanada con 6 ciudades, una de ellas saharaui. Debido a que la enorme y variada casuística y enorme interés hemos de contentarnos con una sola que nos permita para profundizar un poco más y ver más de cerca que como nosotros también tenemos hermanamientos vamos a ver más de cerca un solo caso para verlo más de cerca. Para dicho estudio hemos elegido una ciudad : Alcázar de San Juan (C.Real).
Un caso concreto : Alcázar de San Juan y Mâcon
A la entrada a la ciudad de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) se puede ver a la derecha un monumento en ladrillo que recuerda el día en que quedó hermanada con la ciudad francesa de Mâcon (Saône -et- Loire). En dicho monumento se aprecia la voluntad por aparecer en esa unión aunque si se estudia a fondo veremos que han desaparecido posteriormente.
Alcázar de San Juan situada en el corazón de La Mancha y a 150 kms al sur de Madrid se hermanó con la ciudad francesa de Mâcon en 1980. La ciudad francesa es
capital del departamento de Saona y Loira y pertenece a la región de Borgoña-Franco Condado. En cuanto al tamaño son ciudades parecidas por el número de habitantes. Mâcon está situada al NE de Francia, es decir, en la línea París – Lyon (400 kms), a 70 kms al norte de Lyon y a 150 kms de Ginebra (Suiza).
Breve historia
Los maconeses fueron quienes tuvieron la iniciativa pues tenían otros hermanamientos internacionales y buscaban una ciudad española de características similares. Ser zona vitivinícola y contar con el ferrocarril fueron factores determinantes.
Si uno desea ir desde Alcázar hasta Mâcon puede hacerlo en avión desde Madrid (unos 120 €) y luego tomar un tren que tardaría unos 50 min.
https://www.macon-tourisme.com/
Mâcon es una ciudad animada a la que le gusta conservar su historia y monumentos. El peso de su economía recae en el sector industrial por aglutinar la mayor parte de la población activa pero, al igual que la gente de Alcázar, también concede una gran importancia a la gastronomía : fondue de Borgoña, …. Pero resultaremos la importancia que se concede a la cultura del vino y sólo Hau¡y que ver que cuenta con varias denominaciones de origen (Mâcon Blanc, …) En el aspecto histórico y cultural uno de sus personajes más notables fue el escritor romántico y político del s. XIX Alphonse de Lamartine, presente en la principal avenida junto al río pero si nos trasladamos a nuestros días, el más conocido, sobre todo por la afición futbolística española, es Antoine Griezmann, actual jugador del Atlético de Madrid. Mâcon ha sido también galardonada por promover el ideal de la unidad europea.
Una de las imágenes más bellas son es la ribera del Río Saona que atraviesa la ciudad, el puente de St Laurent del s. IX que separaba el Sacro Imperio Germánico y comunica con otro departamento y el centro histórico con su monumento a la vendimia, la iglesia de St Pierre y el museo de las Ursulinas. Como curiosidad diremos que en la carretera hacia París hay una Maison o Casa del Vino en donde se puede degustar buena parte de la gastronomía regional así como degustar una buena selección de los mejores caldos de la zona (Beaujolais o blancos de calidad apreciados en todo el país).
Merece especial mención – quizá para algún futuro reportaje de la TV de Alcázar – que en la ciudad de Mâcon existe uno de los lugares más antiguos del exilio republicano como es el centro cultural y recreativo bajo el nombre de Hogar español que sirvió años después como punto de encuentro entre los españoles que emigraron por razones económicas a finales de los años 1960. Sus remesas junto al turismo fueron clave para la recuperación de España. A título de anécdota añadiremos que por aquel entonces y como compensación, el ministerio de Educación enviaba a maestros para impartir clases de Lengua y cultura españolas para sus hijos. El azar quiso que fuera un maestro de Alcázar de San Juan – Francisco A.- quien abriera la primera Escuela española de Mâcon para impartir clases a la segunda generación de españoles y, años después, fuera también otra alcazareña – María- Enriqueta C.- la última maestra de aquella Escuela con la tercera generación.
Foto extraída de : https://www.macon.fr/ma-ville/les-jumelag
Otros hermanamientos maconeses aparte de Alcázar son: Hammana (Líbano), Crewe (sede de la marca Bentley) y Nantwich (RU), Eger (Hungría), Lecco (Italia), Macon (EE.UU.), Overijse (Bélgica), Neustadt (Alemania), Pori (Finlandia) y Santo Tirso en Portugal, tal y como se puede apreciar en su página web: https://www.macon.fr/ma-ville/les-jumelages
Los intercambios con las ciudades hermanadas de Mâcon se realizan en base a razones de tipo económico, turístico, familiares, escolares y universitarios.
Escasos frutos
Se puede decir que en Alcázar de San Juan el hermanamiento empezó muy bien y con mucho entusiasmo pero conforme han ido pasando los años, los viajes e intercambios fueron remitiendo hasta hacerse prácticamente inexistentes en la actualidad.
En el ayuntamiento se programaron varios viajes pero no parece que haya apenas relación con los centros educativos ( colegios, institutos o EOI) como algunos de los potenciales beneficiarios ya que es donde se imparte francés como lengua extranjera. El francés como materia de enseñanza podría haber recibido un empujón en Alcázar gracias a las relaciones entre Mâcon pero al público alcazareño no le han ofrecido mucha información sobre posibles viajes e intercambios. En el acto acaecido en Mâcon se leyeron unas palabras de la alcaldesa donde se reconocía el intercambio desde hacía más de 40 años pero en la página web. de Mâcon no refleja ningún tipo de actividad a diferencia de lo que sí sucede con otras ciudades hermanadas.
No vamos a entrar en el por qué porque sería estéril. Lo importante es seguir señalando que existe un hermanamiento y que sigue siendo una excelente oportunidad para descubrir.
Está claro que allí hay gente con ganas pero en el lado manchego no parece que hayan dado señales de vida. Quizá si se revitalizaran los viajes culturales y asociativos tanto públicos como privados deberían ser una prioridad así como la creación de algún tipo de ayudas y subvenciones para viajes escolares bien organizados donde se tenga en cuenta la opinión de los acompañantes y profesores. En su día los maconeses descubrieron el buen hacer de la Agrupación cultural de Coros y Danzas y alguna exposición pero aparte de las visitas de autoridades no parece que se hayan dado muchos más pasos para normalizar este hermanamiento ni regular qué tipo de actividades se pueden o se quieren hacer cuyo objetivo es y debería ser siempre que llegue a la ciudadanía.
Hay una gran ventana de oportunidad pero no parece que e haya sabido hasta el momento aprovechar. Por no existir aquí no hay reglamentación específica como podrían ser los estatutos para crear una Asociación o Comité de Hermanamiento que regulase las relaciones internacionales del municipio. Los municipios de otras comunidades autónomas tienen una vida internacional que aquí se desconoce.
En su día, el señor Parreño, concejal de Alcázar fue tras una visita a la Feria Nacional del Vino de Macon, se trajo una idea e implantó en Alcázar la hoy famosa Feria de los Sabores.
Por otra parte y como muestra de interés de parte, se da también la circunstancia de que con motivo de la visita de un grupo de responsables maconeses a la Feria de Alcázar, alguien les propuso una idea que fue aceptada por parte de su teniente de alcalde consistente en implantar, a imagen de los Auxiliares de conversación de Lenguas extranjeras – assistants en francés – en colegios e institutos. La idea era que cada ayuntamiento facilitara la estancia de una pareja de estudiantes de cada localidad (futuros profesores) con el fin de enseñar su lengua en la ciudad hermanada en colaboración con los centros educativos (y en este caso, el Ayuntamiento) con el fin de impulsar el conocimiento del otro a modo de embajadores culturales y educativos que contribuyeran a dinamizar el interés por la otra ciudad, quizá los intercambios más fáciles y frecuentes pues actuarían desempeñando una labor encomiable y original auxiliando a profesores y participando eventualmente en alguna actividad cultural del ayuntamiento con vistas a integrarse y mostrarse como parte de la ciudad hermanada. Esa actividad de intercambio sería lógicamente recíproca. La idea era que cada ayuntamiento corriera con los gastos y organización de clases y asistencia/organización de eventos a cambio de ayudarles con el viaje y abonarles una cantidad mensual con la que poder sufragar sus gastos y para ayudarles a encontrar residencia poder vivir desde Octubre a Mayo/Junio por de cada año. Una actividad que podría ser anual para dar la oportunidad a muchos jóvenes para salir al exterior y aportar conocimientos propios a la comunidad respectiva mediante clases y participación en eventos varios. Pero, por desgracia, dicha idea no cuajó por falta de interés de la parte alcazareña quizá porque se carecía de estructuras mínimas que la desarrollasen.
Este es el caso concreto de una ciudad pero hay muchas más oportunidades que realizar. Primero han de venir las ideas e inmediatamente después un mínimo presupuesto.
Estamos hablando como caso de estudio el de esta localidad manchega pero recordemos que aparte de Mâcon también está hermanada con un pueblo rumano, con Guanajuato en México y compartimos hermanamiento con Santo Tirso en Portugal donde también se podrían hacer muchas más cosas por conocerse. La cartelera de espectáculos, las fiestas y eventos que proporciona anualmente cualquier localidad como Alcázar que es lo suficientemente amplia y variada al igual que el posible interés por parte de empresas punteras en el terreno de la alimentación (quesos, vinos, aceites, … ) podrían buscar también su nicho de negocio allende nuestras fronteras.
Por qué motivo fracasan
Un hermanamiento puede fracasar cuando se carece de estructura viable tipo estatuto y de personal formado e interesado en llevarlo a cabo para que perdure. Cuando ello no es así es cuando lógicamente desaparezcan más temprano que tarde pues el primer momento de la euforia es breve y si no se institucionaliza pues lo más normal es que los primeros entusiasmos se enfríen y la gente voluntariosa se canse, entre otras cosas porque el mérito se lo llevan los políticos pero, una vez hecha la foto, el proyecto se enfría y desaparece.
En el caso de estudio que nos ocupa justo es decir que ni la administración socialista ni la del gobierno de coalición de derechas tuvieron excesivo interés en desarrollar el proyecto de hermanamiento vistos los magros resultados obtenidos. Se puede decir que el hermanamiento nunca llegó a la población potencialmente beneficiaria si exceptuamos los años lejanos ya en el tiempo en que aún se hacían viajes e intercambios.
No pretendemos ser para nada exhaustivos ni focalizar la atención sobre nadie pero la triste realidad nos lleva a citar el caso como síntoma de un intento de una oportunidad por descubrir.
Pensamos que muchas veces se agotan por falta de elementos tales como una debida planificación previa, recursos mínimos suficientes y, por qué no decirlo, por cierto abuso de confianza al depositar todo el peso del hermanamiento en personas voluntarias pero sin poder institucional. La mayoría de las veces, los organizadores tiran la toalla y se van a casa abrumados por la incompetencia de ciertos “responsables” sin verdadero interés por el asunto. Cuando se trata de intercambios internacionales donde se habla otra lengua es más que necesario contar con un personal que pueda servir de guía. La colaboración de los profesores de lenguas extranjeras es, en un inicio, indispensable pero, a la larga, conviene contar con personal cualificado y competente que domine esa lengua. El Ayuntamiento de Mâcon hace años cedía graciosamente hace más de 30 años locales del consistorio así como personal a tiempo parcial para facilitar las comunicaciones.
Muchos municipios cuando ya han tomado la decisión de iniciar un hermanamiento desconocen realmente lo que significa así como que se convierten en representantes de su país en aquella ciudad. Hay quien se siente abrumado pero si se sabe prever no sólo se vence el desánimo sino que se ve la riqueza y la gran aportación que un proyecto de esa envergadura puede aportar al pueblo.
Por ello insistimos como haría cualquier empresa seria que inicia un nuevo proyecto. Lo primero sería dotarse de las personas adecuadas, luego se busca un presupuesto, se empieza con una planificación mínima, una dirección, un personal a su servicio, una sede donde ubicarse y se debate para ver cuáles son los intereses reales del municipio con el fin de encontrar intereses recíprocos. Siempre hay que pensar en la necesidad de rendir cuentas ante la ciudadanía.
Es hora de acabar con esas administraciones que echan mano de voluntarios porque aunque sean indispensables al principio no se puede abusar de su tiempo indefinidamente. Se necesita una organización mínima – de índole administrativa o institucional – que busque metas futuras en el largo plazo.
Si un hermanamiento es un asunto serio y puede reportar muchos beneficios hay que tomárselo en serio y buscar a las personas adecuadas para encontrar metas y actividades.
En Francia hay casos en que la colaboración de algunos docentes con la admón. local está regulada por ley y repercute bien económicamente bien administrativamente en ellos pues esa colaboración les sirve como méritos docentes.
Se trataría de elaborar o adaptar unos Estatutos a la localidad y luego elegir a las personas que deseen formar parte para llevar a cabo la proyección internacional de su municipio.
Se ha de buscar entre los candidatos competencia, entusiasmo, conocimiento e interés por aprender otras lenguas, disponibilidad. La idea ha de ser la de buscar una presencia en el exterior así como interiorizar la necesidad de que el mundo nuevo o mejor dicho actual es ya así.
Los hermanamientos han de servir prioritariamente a los jóvenes estudiantes y adolescentes que aprendan otras lenguas y quieran aprender y abrirse a otras culturas.
Hoy en día, otro hermanamiento de interés sería buscar una ciudad de habla inglesa pues esta lengua es la lengua franca en el mundo y para nuestros jóvenes estudiantes sería una ayuda inestimable que – desde su pueblo- pudieran tener la oportunidad de ir a practicarla mediante algún intercambio lingüístico y cultural. Aunque hay que pensar que no se pueden aprender todas las lenguas, si hay que tener interés por abrirse a los demás en beneficio propio y ajeno.
Qué sentido tiene hermanarse hoy en día
Aparte de las evidencias citadas, quizá podamos encontrar más respuestas gracias a lo publicado estos días en la prensa nacional española del pasado 5 de enero de 2024 en La Vanguardia a través de su titular :
Los alcaldes europeos piden más voz para las ciudades en la política y la democracia de la UE.
Foto publicada en La Vanguardia el 5 de enero de 2024
Cumbre de alcaldes europeos presididos por Jaume Collboni dentro de las jornadas del Smart City World Congress 2023 Mané Espinosa / Propias
Lo que demuestra que las ciudades en Europa tienen cada vez mayor peso especifico y cuanto antes estemos anclados al carro mejor para nuestros ciudadanos.
En la Unión europea las ciudades buscan tener un mayor protagonismo en la participación democrática buscando un futuro más sostenible y próspero para los ciudadanos. Cara a las amenazas que sufre la vida en democracia los alcaldes dicen estar más preparados para afrontar el populismo y la discriminación aportando vigor y determinación. Las ciudades hermanadas se unen para participar en proyectos comunes y aprender de experiencias similares. Cómo proteger al pequeño comercio, cómo atajar los cuidados al cargo de los ayuntamientos, cómo hacer que los proyectos de cooperación tengan mayores participantes dentro del respeto y la tolerancia son ideas que pueden hacer mejor la UE que todos queremos.
El interés por hermanarse ha evolucionado y si empezó apostando por intercambiar países antagónicos para hacer que se sintieran como hermanos luego han ido evolucionando primero para evitar nuevos enfrentamientos bélicos y luego para prosperar juntos mediante una sincera y fructífera colaboración. Hoy en día los jóvenes viajan más que nunca, estudian más lenguas extranjeras empezando por el francés e inglés pero no se cierran a otras por interés, necesidad o sentimiento. Sabemos que, a pesar de los nubarrones, formamos parte de una mundo dinámico abierto que se mueve. Algunos pueblos y ciudades europeas ya participan de igual manera que muchas CC.AA. tienen presencia exterior cada vez más numerosa para defender sus intereses regionales o locales. Hay todo un mundo ahí fuera esperando que ofrece nuevas perspectivas y oportunidades. Hay que reestructurar ciertas conciencias y ampliar la visión de algunas instituciones, sobre todo locales, para que vean el impacto e interés que suscitan los hermanamientos como primera paso para el compromiso y la defensa mutua de los valores democráticos gracias a la amistad con otras ciudades. Las comunidades ciudadanas entre los distintos países de Europa y del mundo necesitan apoyos para desarrollar nuevas aventuras cuyo objetivo sea siempre la búsqueda de un espíritu constructivo y de colaboración. Nosotros somos quienes hacemos la historia. Hay un día de Europa pero aún no hay un día del hermanamiento.
Los ayuntamientos pueden favorecer lazos de amistad, compromisos para crear y fortalecer estructuras de carácter educativo y cultural que permita a los conciudadanos hacer amigos, viajar, estudiar y, llegado el caso, crear o participar en empresas en donde se pueda dar una mínima colaboración. También pueden contribuir a fortalecer el sentimiento de pertenencia a Europa por ser los primeros que tienen vínculos fuertes con el ciudadano capaces de desarrollar lazos de amistad y colaboración con otras ciudades.
La Unión europea que cuenta con 500 millones de habitantes conoce un proceso de integración continuo y exige la participación activa de todos sus habitantes y todos sabemos que es el lugar ideal para hacer negocios por ser el mayor mercado mundial. Ya no hay fronteras, las comunicaciones son transfronterizas, internet y la IA facilitan trabajo y conocimiento.
Si observamos algunos de los programas europeos hoy se incentiva la colaboración en escuelas e institutos para que contribuyan al proyecto antes Comenius y ahora Erasmus (1987). Se imaginan que pudieran mulplicarse las opciones sólo por el hecho de ser ciudades hermanadas con ofertas concretas y diferentes.
Hoy en día, la idea de conectar ciudades y empresas, establecer lazos con el exterior se ha extendido a otros aspectos de la vida y ya hay instituciones que se hermanan como los museos, los parques, las calles y hasta las personas o familias. En cada caso hay interés por ver cómo hacen en otros lugares par tratar el mismo asunto. Se dan casos curiosos como el hermanamiento entre estaciones de ferrocarril, entre puentes colgantes o cualquier otra asociación diversa. El objetivo siempre es trabajar junto a alguien, es convivir con otras personas inquietas que buscan lo mismo: paz, armonía y prosperidad.
Al fin y al cabo, el hermanamiento es una herramienta de convivencia, un instrumento para la paz y la estabilidad de la Unión Europea mediante en el que se fomentan intercambios, viajes y experiencias para enriquecimiento mutuo.
En la actualidad, vivimos en un momento en donde se pueden volver a revitalizar este tipo de relaciones. Si hermanarse es una cuestión de voluntad conviene saber que si antes las barreras lingüísticas eran determinantes hoy en día eso ya no es así pues cada ciudadano lleva un traductor en el bolsillo que permite comunicarse con cualquier parte
y lengua del mundo. La barrera lingüística ha dejado de serlo. Cuando se vive en paz es cuando más hay que poner de su parte para abrirse al mundo y aportar nuestro granito de arena para que este mundo nuestro sea mejor, más abierto y tolerante.
Los hermanamientos son una de las mejores herramientas para aprovechar las oportunidades por vivir como hermanos y construir un mundo mejor para todos.
