Decenas de ejemplares de carpas y carpines muertos han aparecido esta mañana en la orilla del embalse de El Vicario, en las proximidades de Ciudad Real, a la espera de ser retirados por personal de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG).
La masiva mortandad se ha producido por la falta de oxígeno en las aguas ante los bajos niveles acumulados (al 5,1% de su volumen) en el pantano por la sequía, ha indicado el presidente de la CHG, Samuel Moraleda.
Se trata de un fenómeno “recurrente” en verano en este conocido embalse de recreo y riego, al haber encadenado varios años mediciones mínimas sobre su capacidad total de 32,8 hectómetros cúbicos. A día de hoy acumula 1,7 hectómetros cúbicos.
Al parecer, es, según Moraleda,” un embalse eutrófico (tiene gran cantidad de nutrientes)”, con consecuencias letales para las carpas cuando el volumen de agua se reduce a los mínimos actuales.
Por ello, desde esta mañana, ha informado Moraleda, un equipo del organismo cuenca está tomando muestras y midiendo la cantidad de oxígeno, con el objetivo de movilizar “los recursos oportunos para proceder a la retirada inmediata” de las decenas de ejemplares asfixiados. La finalidad de los trabajos, ha dicho, “es no empeorar la calidad de las aguas que almacena el embalse”.
Efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, también han acudido al pantano y han comprobado que se trata de un suceso asociado a la escasez de caudal, que además “ya se ha registrado en años anteriores en temporada de verano”.
Los agentes, han señalado fuentes del instituto, han hablado de las muertes con personal de la Confederación, órgano que será el encargado de incinerar a los peces sin vida de las inmediaciones del embalse, ubicado cerca de la pedanía de Las Casas.
El Ayuntamiento capitalino también están informado del fenómeno, ha dicho la concejala de Sostenibilidad y Agenda 2030, Mariana Boadella, aunque no tienen competencias para actuar en este tipo de casos.
Por su parte, el presidente de la comunidad de regantes, Narciso Ruiz, también ha confirmado que se trata de una triste manifestación que llevan viendo varios años, coincidiendo con las cortas aportaciones de agua de la presa por la escasez de puvliometría.