Los equipos provinciales de las categorías modestas también se mantienen en muchos casos a la expectativa y con la incertidumbre de qué pasará con sus respectivas competiciones. Uno de ellos es el Alarcos Salesianos FS de Ciudad Real, el líder del Grupo 2 de la Primera Autonómica de fútbol sala al que la grave crisis del COVID-19 cortó una excelente trayectoria de 20 triunfos y una sola derrota. Con cuatro puntos más y un partido menos que su único perseguidor cercano, el Futsal Villarrobledo, y a falta de siete jornadas por disputarse, desde el equipo alarquista se reivindica, en el caso de no poder jugar más en esta temporada, esa primera plaza que ostenta para consumar un ascenso que estaba cercano, en una categoría sin play off y en la que solo el campeón de cada uno de los dos grupos sube a Tercera División.
“Una vez leído el comunicado de la RFEF en cuanto a las competiciones que se deciden por play off, si tenemos en cuenta que en las bases de competición de la nuestra está redactado que sube el primero de cada grupo, creo que deberíamos subir nosotros”, sentencia el entrenador del Alarcos Salesianos FS, Pau Yepes, en el caso de que la Federación decida dar la competición por finalizada, ya que su deseo “es que sí se pueda reiniciar para poder acabarla en la pista”.
En cualquier caso, Pau Yepes tiene muy claro que “aquí quien manda es Sanidad, que es quien debe de conocer cuándo se está en condiciones de volver a iniciar una vuelta a la normalidad escalonada. Y cuando consideren que una competición deportiva como la nuestra se pueda jugar, se juegue. Yo no sé cuando sucederá eso, porque no se ha comunicado”. A la vez reitera su opinión de que “no me gustaría acabar así la Liga”, pero recuerda que “no somos profesionales y los equipos de esta categoría cuentan con jugadores que tienen su trabajo para ganarse la vida y el fútbol sala como afición”, por lo que no ve factible disputar “unas jornadas exprés, pues se necesitaría jugar entre semana y viajar es muy complicado para compaginarlo con los trabajos”.
En esa situación de incertidumbre se encuentra el equipo alarquista de fútbol sala de Ciudad Real, un proyecto que vive su primera temporada y que tenía muy cerca el dar un paso más hacia adelante con el ascenso a Tercera División. “Es difícil no darle vueltas a lo que pueda pasar, pero como es algo que no depende de nosotros, prefiero invertir el tiempo en formarme y ordenar mucha información que vas recogiendo durante la temporada. Planificar la temporada que viene, sin ni siquiera saber qué va a pasar con esta, es difícil. No sabes ni cuando vas a volver, ni en qué categoría. Te puedes plantear distintos escenarios para tener previsto una vuelta, pero es difícil dar pasos en firme sin tener fechas”, explica Pau Yepes.
Los entrenamientos siguen, cada uno adaptado a las condiciones personales de los jugadores
Por lo que pueda pasar, los jugadores del Alarcos Salesianos FS continúan entrenando en sus casas según la planificación física que reciben para tratar de no perder en exceso la forma. En este sentido, el entrenador del equipo recuerda que “el jugador sabe que se equivoca si se abandona, porque coger la forma física le costaría mucho más. Se apela a la responsabilidad de cada uno a la hora de cuidarse. Yo sé que lo hacen, porque el compromiso y la responsabilidad era lo que yo buscaba de este vestuario y no me equivoqué”. Eso sí, cada uno se ejercita según sus condiciones personales o espacios en sus casas, “ya que algunos de ellos no han dejado de trabajar. Otros tienen viviendas con patio, que les dan más opciones de moverse, otros viven en pisos más pequeños…”, concluye Pau Yepes.