El conflicto entre la comunidad de vecinos del pasaje General Rey de Ciudad Real, en cuyos bajos -de propiedad privada- se asientan desde hace años cuatro locales de ocio nocturno; una discoteca, Eclipse (antiguo Compay) y tres locales más que abren de siete de la mañana a una de la tarde, viernes, sábado y domingo, reclaman la expulsión cautelar de los inquilinos, en tanto se resuelve el pleito civil por ruidos y molestias que impiden “el derecho al descanso”.
La solicitud de lo que técnicamente es un “lanzamiento” contra los dueños y arrendatarios de los locales la solicitará el abogado de la comunidad de vecinos, Jesús Barroso, el próximo martes 13 de febrero ante el juzgado de instrucción y primera instancia número 5. Habrá juicio por el conflicto abierto, pero entretanto, los vecinos quieren el cierre temporal de la actividad y también prohibir a los propietarios de los locales “que contraten arrendamientos con actividades nocturnas”.
Llegar a juicio llevará su tiempo
Barroso espera que el juzgado tome en consideración estas medidas provisionales, puesto que el juicio llevará su tiempo. Los ochenta propietarios de pisos en el pasaje, la mayoría personas de edad avanzada, citarán a declarar en el caso a concejales del Ayuntamiento de Ciudad Real y a policías locales y nacionales que acuden con cierta frecuencia por denuncias de ruidos y “otros delitos”.
El Eclipse, que estuvo cerrado unos meses el año pasado por decisión municipales (tenía abiertos en marzo cuatro expedientes y una multa pendiente), funciona como discoteca todos los fines de semana con horario de diez de la noche a seis de la mañana. Una hora más tarde abre La Clave, el único de los ‘after’ que están abiertos al público ahora. A este bar se reengancha el público de la discoteca y trasnochadores en general, para pasmo de los vecinos aseguran que pasar un fin de semana en sus pisos “es insoportable” y que en la zona se trapichea con drogas.
Los cuatro locales los regenta el mismo grupo empresarial que gestionan personas de origen hispanoamericano, según Barroso.
No más licencias para los que llevan cerrados seis meses
La Cabaña y Colores, los otros dos ‘after’ del grupo están cerrados desde hace seis meses. El abogado aprovecha esa circunstancia para exigir al Ayuntamiento que no conceda más licencia para la actividad de ocio nocturno según recoge la normativa de zona de bajas emisiones que afecta al pasaje, en las inmediaciones del barrio del Torreón de Ciudad Real, zona ‘ZAS’.
